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La zona rural de Jerez se anegó ayer por la crecida del Guadalete
Un apagón de luz agravó aún más la situación de las pedanías, que se fueron inundando a medida que iba llegando el agua de los pantanos
JEREZ. Actualizado: GuardarLos pantanos de Bornos y de Hurones desembalsaban ayer agua a razón de 200 metros cúbicos por segundo, y a medida que las presas se aliviaban la angustia crecía entre los habitantes del Jerez rural que veían como con el paso de las horas crecía el nivel del cauce del río Guadalete, a cuya ribera se ubican estas poblaciones.
Y es que aunque el temporal empezó ayer a remitir en la provincia y la alerta naranja se desactivó a las 12 del mediodía, el riesgo para las pedanías y barriadas rurales se agravó ayer hasta el punto de que al cierre de la edición zonas como La Greduela, La Ina, Las Pachecas, La Corta, El Portalillo y El Portal ya se habían visto afectadas por el desbordamiento del río. «Al menos ha dejado de llover y sólo estamos a expensas de lo que pase con el río». Ése era el único consuelo ayer para Mónica Castellet, delegada de Alcaldía de La Ina, que narraba ayer a primera hora de la tarde cómo el nivel del agua iba subiendo a lo largo del día y explicaba que «ya no se ven las carreteras, ni las tierras de labranza; las casas están situadas en medio de una gran laguna».
Evacuando sin luz
Y si la noche ya se presentaba caliente, la situación aún se agravó más con el apagón de luz que afectó a toda la provincia y que en Jerez se alargó durante varias horas con cortes intermitentes. Por poner un ejemplo, en Las Pachecas tuvieron que continuar con los desalojos a oscuras, con linternas y los faros de los coches encendidos.
Eso sí, los primeros jerezanos que tuvieron que lidiar con cortes de luz fueron los de El Mojo, que se quedaron sin suministro eléctrico la mañana del día 24 y no la recuperaron hasta ayer. Las más de 80 viviendas de esa barriada se vieron afectadas por esta avería que se solucionó ayer con la intervención de la UME. Claro que, «la Nochebuena la celebramos con velas y bocadillos», apuntaron los vecinos.