Un vecino de Zahara de los Atunes salva alguna de sus pertenencias para evitar que se pierdan en la riada de ayer. :: efe
Ciudadanos

El temporal se despide de la provincia con casi un millón de gaditanos sin luz

El apagón fue más prolongado en El Puerto, Chiclana, Jerez y en la mayoría de los municipios serranos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El vendaval que ha azotado la provincia los últimos días ha comenzado a remitir. Los gaditanos disfrutaron ayer de varias horas de sol seguidas, mientras contemplaban aún en el suelo ramas de árboles y señales de tráfico retorcidas. Algunos agradecieron al viento que tirara también las de prohibido aparcar. Los últimos chubascos llegaron precedidos de un apagón que afectó a casi un millón de gaditanos. Sólo se libró el Campo de Gibraltar, mientras que El Puerto, Chiclana, Jerez y la mayoría de los municipios serranos permanecieron a oscuras durante horas.

La avería afectó a dos fases de la red de abastecimiento que permaneció sin servicio durante un par de horas, según explicaron a los ciudadanos desde el servicio de atención al cliente de Endesa. Al cierre de esta edición, aún se encontraban muchos vecinos sin luz, aunque se aseguró que se iría restableciendo el suministro poco a poco. Esta complicación salpicó al resto de localidades de la Bahía y a toda la comarca de La Janda. Si bien en estos puntos el corte duró unos pocos minutos.

Pérdidas millonarias

El temporal de aire ha provocado destrozos en toda la Bahía y alcanzó a algunos municipios de La Janda. En el resto de la provincia se dejó sentir más la fuerza del agua. Los ayuntamientos aún no han hecho balance de daños, pero calculan que las pérdidas serán millonarias. En la pequeña pedanía barbateña de Manzanete ya se plantean declarar el lugar como zona catastrófica, pero habrá que esperar a la semana que viene para hablar de cifras.

Lo más urgente ha sido retirar cascotes, ramas y reponer el mobiliario urbano afectado. Esa labor se lleva a cabo en Cádiz, San Fernando, El Puerto, Puerto Real y Chiclana, donde las ráfagas de viento azotaron con más fuerza durante los días de Nochebuena y Navidad. Los trabajos comenzaron el mismo viernes, cuando el aire dio una tregua.

En el resto de la provincia, las tormentas descargaron con mayor fuerza en La Janda. Zahara de los Atunes fue una de las más afectadas y hasta allí se volvieron a desplazar los servicios de emergencia de Barbate que desde temprano colaboraron en las tareas de achique de agua de viviendas. Hasta bien pasado el mediodía cayeron 23 litros por metro cuadrado, según la medición de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ese volumen llegó a anegar casas completas, convirtiendo el núcleo urbano en un verdadero canal. Los bomberos tuvieron que desalojar a una familia que tenía a un bebé de un año a los que rescataron con una zódiac. La situación se empezó a normalizar a eso de las doce de la mañana.

20 casas desalojadas en Arcos

La misma suerte corrieron los vecinos de los Llanos de Las Huertas y Río Frío en Arcos, donde fue necesario sacar de sus casas a una veintena de familias. Todos se han realojado con conocidos y allegados, aunque al menos 16 personas tuvieron que pasar la noche en la sede de la Cruz Roja.

El problema vino con la apertura de los embalses que se llevó a cabo el viernes. Esa misma avalancha de agua liberada fue la que provocó la subida del río Guadalete que arrastró el vehículo de una mujer cuando conducía cerca de Arcos. Dos guardias civiles que estaban patrullando el extrarradio de la localidad, recibieron el aviso desesperado de unos vecinos que no podían hacer nada por salvar a la conductora de un turismo Rover 25, sobre las diez y media de la mañana. El vehículo había volcado en un camino rural que parte de la Junta de los Ríos y termina en la Vega de los Molinos.

El camino estaba anegado por el agua y cuando los agentes llegaron a la zona comprobaron que el turismo estaba siendo arrastrado por la corriente hacia el cauce del río. Los dos agentes se internaron con su vehículo en el torrente y pudieron sacar por una ventanilla a la vecina, que fue asistida de una crisis de ansiedad.

También en Arcos, otro centro básico para la ciudadanía como el cuartel de la Guardia Civil se vio afectado por un apagón de luz que inutilizó los teléfonos fijos desde el mediodía del 24 hasta el día siguiente. Fuentes oficiales del Instituto Armado confirmaron que los agentes recurrieron a sus móviles y a las transmisiones para poder mantener la comunicación. Las llamadas de los ciudadanos al 062 llegaron a Cádiz y desde allí fueron atendidas.

Problemas en carretera

La Unidad de Emergencia Militar, con sede en Morón (Sevilla), también participó en las labores de limpieza y reconstrucción. Al mediodía acudieron a la autovía Jerez-Los Barrios, a la altura de la cementera Holcim, para recoger una torre de electricidad tumbada por la fuerza del viento. La voz de alarma la dio la empresa Red Eléctrica Española y fue necesaria la intervención de 15 militares, una excavadora y una máquina cargadora para recoger la instalación.

Ayer fue necesario cortar dos carreteras más, todas secundarias y ya van catorce. Se trata de la A-363 y la CA-9101, en Olvera; la CA-5101, en el kilómetro 3, a la altura de Arcos; la CA-6101, en el kilómetro 2, en Bornos; la CA-3205, en el kilómetro 4, en Chiclana, y la A-2101 y la CA-8200, en Jimena. De igual modo también permanecen cortadas al tráfico la CA-4107, del kilómetro 3 al 5, en Jerez; la CA-3113, en el kilómetro 15; la CA-3110, en el kilómetro 3; la A-2228 en el término de Benalup; y la A-389, del kilómetro 34 al 27, en Medina Sidonia, al igual que la A-2300 en Zahara de los Atunes, del kilómetro 10 al 11.