Homenaje al Papa tras el susto
Susanna Maiolo, una joven con problemas mentales, se saltó por segunda vez el cordón de seguridad del Papa El incidente en la Misa del Gallo pone de nuevo sobre la mesa la seguridad de Benedicto XVI
CIUDAD DEL VATICANO.Actualizado:El incidente protagonizado por la joven Susanna Maiolo, una perturbada mental que durante la Misa del Gallo se abalanzó sobre el Papa, empujándole y haciéndole caer, ha sido el más serio suceso sufrido por Benedicto XVI durante su pontificado y ha puesto de nuevo sobre la mesa el tema de su seguridad personal. Los fieles que se encontraban ayer en Roma reaccionaron con alborozo y homenajearon al Papa cuando hizo su tradicional alocución del día de Navidad desde la balconada del Vaticano.
Según el portavoz vaticano Federico Lombardi, la seguridad de Benedicto XVI no se puede blindar al cien por cien «si no es creando una muralla de separación entre el Pontífice y los fieles, algo impensable», conociendo el deseo del Papa de acercarse cuanto puede a las personas. Lombardi añadió que ciertos episodios son muy difíciles de evitar cuando se trata de este tipo de actos.
Este caso ha traído a la memoria lo ocurrido el 6 de junio de 2007 en la plaza de San Pedro, cuando un alemán de 27 años logró superar las vallas de protección e intentó subir al vehículo que trasladaba al Papa mientras realizaba el tradicional paseo entre los fieles antes de la audiencia general. Tras saltar la valla, el joven se arrojó sobre la parte posterior del vehículo, aunque fue reducido por los guardias de seguridad que acompañan a pie al Pontífice. La escena duró escasos segundos y Benedicto XVI, que no se dio cuenta de lo que había ocurrido, continuó saludando a los presentes.
Al igual que la mujer del incidente de la Misa del Gallo, el alemán también dio claras señales, según dijo en aquella ocasión Lombardi, de estar perturbado.
En el caso de Susanna Maiolo, de 25 años y nacionalidad ítalo-suiza, no es la primera vez que intenta una aproximación al Pontífice. Ya en la Nochebuena de 2008 quiso saltar una de las vallas con las que se crea un pasillo en el interior de la basílica de San Pedro para que pase el Papa, aunque entonces, la rápida intervención de la seguridad vaticana impidió que se le acercara.
Agarrada al palio
Anoche, y vestida igual que en 2008 con camisa roja y pantalón, Maiolo sí lo logró y llegó hasta el Papa. Se agarró al palio (la estola blanca con cruces negras, que pende de los hombros sobre el pecho) del Pontífice, que cayó al suelo en medio del desconcierto que se generó. Ayudado por el personal del protocolo pontificio, el Papa se levantó y prosiguió en procesión hasta el altar mayor para celebrar la Misa del Gallo.
Peor suerte corrió el cardenal vasco-francés Roger Etchegaray, de 87 años, que formaba parte de la procesión junto al Pontífice y que también cayó al suelo, rompiéndose la cabeza del fémur, por lo que tuvo que ser hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma y será operado en los próximos días.
Benedicto XVI celebró la larga Misa del Gallo sin problemas y ayer leyó el Mensaje de Navidad e impartió la bendición Urbi et Orbi con la voz clara y firme.
«El Papa está bien», señaló ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que precisó que la mujer tras ser inmovilizada, fue trasladada a la Gendarmería Vaticana para ser interrogada y pocas horas después ingresada en un centro sanitario, cuyo nombre no ha sido revelado. Lombardi dijo también que la mujer «no iba armada», que manifestaba «señales de desequilibrios psíquicos» y que será sometida a tratamiento psiquiátrico. Agregó Lombardi en este sentido que nunca se pensó que pudiera ser peligrosa, de ahí que estuviera de nuevo en el templo.
El ataque más grave contra un Papa fue el sufrido por Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro del Vaticano cuando celebraba la audiencia pública y fue tiroteado por el terrorista turco Ali Agca.