El temporal arrasa la Navidad
Las fuertes rachas de viento provocan graves daños en viviendas de municipios de la BahíaLas tormentas no han dado tregua a los servicios de emergencia que han atendido a más de 600 avisos
Actualizado: GuardarLa provincia no recuerda una Navidad más accidentada que ésta. Lo dicen los que son mayores y tienen historias que contar. Lo de los dos últimos días tampoco fue un tornado como aquél que inspiró alguna letra de Carnaval el pasado enero. Pero en esta ocasión llegó sin alarma previa y dejó abundantes daños en la Bahía.
De hecho la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) dejó claro que al no tener un movimiento circular no se llega a formar el tornado, aunque los efectos sean parecidos. El temporal, más de viento que de agua, llegó con rachas de 170 kilómetros por hora que arrancó antenas, árboles y balcones el día de Nochebuena en toda la Bahía. Amainó por la noche y dio paso a la llovizna que no cesó.
Y la madrugada trajo de nuevo la tormenta con ráfagas de aire de 150 kilómetros que golpearon con fuerza las viviendas de la pequeña pedanía barbateña de Manzanete, que se encuentra a pocos kilómetros de la Dehesa de Montenmedio. Los vecinos vieron en pocos minutos cómo el viento arrancaba tejados y se llevaba por delante árboles y cornisas. Tanto es así que fue necesario desalojar a dos familias afectadas que pasaron el día de Navidad en casa de parientes y amigos.
Peor lo tuvieron otras 30 familias de Algeciras de la urbanización Colonia San Miguel, a las que les pilló la tormenta durante la sobremesa y tuvieron que ser desalojadas al empezar a entrar el agua en sus viviendas. El mal tiempo ha obligado a cortar hasta 13 vías en Olvera, Bornos, Jerez, Medina Sidonia y Alcalá de los Gazules que se fueron abriendo a lo largo de la tarde cuando las precipitaciones comenzaron a remitir. Si no por carretera, por raíles. Las tormentas afectaron a una sola línea en la provincia. Se trata de la que une Las Aletas con el centro comercial Bahía Sur, que permaneció dos horas sin servicio durante la mañana del 24. La situación se normalizó y ayer no se registraron incidencias en el servicio, según informaron fuentes de Adif.
Desde que se declaró la alerta naranja el pasado miércoles, los servicios de emergencia no han tenido ni un minuto de tranquilidad. En los dos últimos días han realizado más de 600 intervenciones en la provincia entre Bomberos y los efectivos del 112. Por suerte no ha habido que lamentar daños personales al tratarse de días de fiesta en los que se han cerrado los establecimientos y no hay tanto movimiento en la calle.
La peor parte se la llevaron ayer Jerez, Algeciras y Tarifa, que acumularon un mayor número de incidencias. La meteorología dará una tregua y para hoy amaina el viento, aunque seguirán persistiendo los chubascos en la provincia.
Cádiz
Un susto desde el balcón
No se salvó ni uno solo de los municipios de la Bahía. A todos golpeó con dureza el temporal que motivó unas 200 intervenciones de los Bomberos durante el pasado miércoles. Los gaditanos llegaron a la cena de Nochebuena mirando al cielo tras pasar el día con contenedores volcados, papeleras en el suelo y ni una sola señal de tráfico en pie. El suceso más grave ocurrió en Cádiz, donde se descolgó un balcón en un tercer piso del Paseo Marítimo. Afortunadamente no hubo heridos porque la vivienda se encontraba vacía ya que sus propietarios la suelen alquilar sólo para el verano.
La alerta se mantendrá en la capital durante esta madrugada, con la confianza de que no se produzcan nuevas incidencias.
San Fernando
Daños e inundaciones
Durante todo el día de ayer el viento dio una tregua y dejó paso a la lluvia, aunque San Fernando no consiguió librarse del todo. Pilló el último coletazo del fenómeno, que no dejó cubierta viva en el aparcamiento del centro comercial Bahía Sur. Los daños se produjeron durante la noche del 24, una vez que los negocios habían cerrado, lo que evitó que ninguno de los clientes resultara afectado. Era el momento en el que la masa de aire comenzaba a desplazarse hacia La Janda.
La tormenta generó problemas en el centro de la ciudad isleña. Entre ellos, la caída de una marquesina de autobús en la calle Arenal y la inundación de varias viviendas, especialmente en la barriada del Buen Pastor. La destrucción de las antiguas huertas de esta zona para dejar sitio a nuevas edificaciones ha provocado la obstrucción de los canales naturales, causa principal de las incidencias. Todos los vecinos coinciden al achacar el problema a la desviación de las canalizaciones de las nuevas construcciones hacia el lugar destruyendo los terrenos que había en los barrios y que absorbían el agua de la lluvia.
Puerto Real
Cuidado con las cornisas
El municipio también se vio en apuros durante el pasado miércoles, cuando el temporal descargó con fuerza sobre tejados y cornisas. Numerosas ramas de árboles aparecieron esparcidas y hasta las lunas de varios escaparates cedieron a la fuerza del viento sin que hubiera que lamentar heridos. Además de esas ramas, algunos troncos enteros cayeron sobre varios turismos, especialmente en las barriadas de Casines y el Río San Pedro.
El temporal también dejó historias para el anecdotario. El protagonista fue un hombre que intentó robar en una panadería cercana a las facultades y al salir del establecimiento se encontró con agentes de la Policía Local que habían acudido a la llamada de un ciudadano por problemas ocasionados por el viento. El caco, creyéndose sorprendido, se montó en su coche y casi atropella a los agentes. Todo terminó con la detención del individuo y con el susto de los que se pararon a contemplar la escena.
El Puerto
La fuerza del agua
La lluvia fue la gran protagonista de la jornada navideña en El Puerto. Los vecinos de la calle Tinajas terminaron el día de ayer achicando agua de sus viviendas. Locales comerciales, sótanos y garajes fueron los más afectados como era de esperar. Los Bomberos tuvieron que intervenir en un gran número de calles donde se concentraron balsas de agua.
Pese a las continuas precipitaciones, el balance resultó positivo en comparación con las incidencias del pasado lunes, cuando se registró un pico de 151 litros por metro cuadrado que provocó anegaciones en al menos seis calles.
El fuerte viento, que el Ayuntamiento atribuyó en un principio a un tornado también provocó daños. Todos se produjeron a primera hora del miércoles, cuando la masa de aire entró desde el mar por la zona de la Casa de Ejercicios Espirituales La Inmaculada arrancando varios pinos. Luego tomó la dirección de Fuentebermeja y siguió camino de Jerez. A su paso arrancó árboles, tejas de viviendas y chimeneas, provocando cuantiosos daños materiales en vías públicas y en un centenar de domicilios. Tal fue la fuerza del viento que una estación meteorológica de aficionado colocada en la zona afectada, marcaba 170 kilómetros por hora antes de ser arrancada.
Chiclana
El río desbordado
Chiclana ha sido en los últimos días uno de los municipios más afectados por el temporal de lluvia y viento que ha azotado la provincia. Más de una veintena de intervenciones derivadas de achiques en viviendas y garajes han sido realizadas por los efectivos de bomberos en 48 horas. Algunas de ellas se han producido, como es habitual cuando llueve, en las zonas bajas de la ciudad, así como en diferentes puntos del extrarradio y urbanizaciones edificadas sin canalizaciones de pluviales del diseminado. Lo que no había ocurrido en los últimos años pasó ayer. Fue el desbordamiento del río Iro que ha visto crecer su caudal en las dos últimas jornadas de forma importante. Al coincidir con la pleamar, el río chiclanero se desbordó a la altura de El Palmar y el cruce del velódromo.
Jerez
Laguna en la Alameda
La lluvia y el viento no han dado un momento de tregua en la ciudad durante los dos últimos días. No en vano, desde el Consorcio de Bomberos recalcan que Jerez ha sido una de las localidades más afectadas por el temporal y en la que se han tenido que realizar mayor número de intervenciones. Así, el viento no sólo tiró un enorme árbol de la plaza del Carbón, sino que también se han anegado calles céntricas como Arcos o la zona de la Alameda Cristina, que la noche del 24 era una enorme laguna.
Lo mismo ocurrió ayer, cuando diversas zonas de la avenida de Arcos ya no daban abasto para desaguar y se convirtieron en grandes balsas por las que era casi imposible circular. Pero, sin duda, y aunque las precipitaciones empiezan a remitir, uno de los riesgos más importantes a los que se enfrenta la ciudad es al del posible desbordamiento del río Guadalete, que podría afectar a las barriadas rurales más cercanas a su ribera.
La Sierra
Las calles son un canal
Las lluvias descargaron ayer con fuerza en Arcos, Olvera, Ubrique, Villamartín y Algodonales. En concreto, tuvieron que achicar agua de viviendas y locales y ayudar al desagüe de las principales vías. Los problemas en las carreteras también fueron una constante tanto el jueves como ayer viernes, e incluso algunas de estas carreteras siguen sin poder utilizarse hoy.
Carreteras cortadas
Hoy sábado permanecen cortadas 15 carreteras de la provincia, entre ellas la A-363 y la CA-9101, en Olvera; la CA-5101, en el kilómetro 3, a la altura de Arcos de la Frontera; la CA-6101, en el kilómetro 2, en Bornos; la CA-3205, en el kilómetro 4, en Chiclana de la Frontera, y la A-2101 y la CA-8200, en Jimena de la Frontera.
De igual modo, y sin abandonar la provincia gaditana, también permanecen cortadas al tráfico rodado en el término municipal de Jerez de la Frontera la CA-4107, del kilómetro 3 al 5; la CA-3113, en el kilómetro 15; la CA-3110, en el kilómetro 3; la A-2228 en el término de Benalup; la A-389, del kilómetro 34 al 27, en Medina-Sidonia; y en San Roque la A-2102 en el kilómetro 4 y la A-405, del kilómetro 46 al 47.