Sociedad

La tragedia del almirante

MADRID. Actualizado: Guardar
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El General de la Armada Diego de Alvear y Ponce de León, que ejerció durante 18 años como segundo Comisario de la Demarcación de límites entre España y Portugal en la América meridional, presenció la muerte de su esposa -María Josefa Balbastro- y la de ocho de sus nueve hijos cuando navegaba en la fragata española 'La Mercedes', muy cerca de las costas de Cádiz. Ésta y el resto de los buques que la acompañaban, 'La Medea', 'Clara' y 'Fama', fueron interceptados por fragatas inglesas que les instaron a rendirse, conminándolos en Inglaterra en calidad de prisioneros de guerra.

Antes de concedérsele plena libertad para regresar a España, contrajo segundas nupcias con la inglesa Louisa Rebeca Ward con la que tuvo diez hijos, y de cuyo matrimonio desciende la rama española de los Alvear. A su regreso a España fue recibido con muestras de aprecio en pago a sus servicios y singulares infortunios. Dos años después el Rey le adjudicó la misión la de preparar a la isla de León en la defensa ante las tropas napoleónicas. «Por su valía, inteligencia y cumplimiento de su deber se le condecoró con la Gran Cruz de la distinguida Orden de San Hermenegildo y se le nombró Gobernador político militar de Cádiz, coincidiendo con la proclamación de las primeras Cortes constituyentes», recuerdan sus descendientes.