El delantero sevillano del Xerez aspira a levantar el vuelo en 2010 y lograr la permanencia en Primera División. :: JUAN CARLOS CORCHADO
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«Soy un privilegiado de la vida»

Antoñito considera que el fútbol «me ha tratado bien» y espera la reacción azulina

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Quien sabe si le ganamos al Madrid», bromeaba el delantero del Xerez. Antoñito soñaba despierto, aunque se centraba en otro rival: «Primero hay que ganarle al Almería, que es un equipo de nuestra Liga, y después ya veremos si somos capaces de ganarle al Madrid». De su poca intervención en el Xerez, el sevillano reconocía echar de menos «más minutos. El entrenador por ahora ha venido confiando más en otros compañeros, llevo dos goles y en el momento en el que me den la oportunidad voy a intentar jugar lo mejor posible». Eso sí, mientras en el programa llegaba un mensaje de su amigo Momo -«Un súper clase», según Antoñito-, el xerecista defendía la patria chica: «Lo más importante en equipos como el Xerez es la gran piña que hay. La unión que existe en el vestuario». En cuanto a su futuro, Antonio comentaba que, pese a que acaba contrato el próximo 30 de junio de 2010, no ha hablado «con nadie porque mi primera opción siempre será el Xerez».

Hablando ya del partido disputado el martes en el Santiago Bernabéu, el atacante del Xerez comentaba que «el gol es una anécdota. Lo importante era estar allí por todo lo que significa y disfrutar ayudando en esta bonita labor. Creo que es muy importante estar en este tipo de actos y poder aportar nuestro granito de arena». Eso sí, Antonio no ocultó que el encuentro «fue una 'pachanga'».

«Privilegiado»

"El fútbol me ha tratado bien sí. Yo soy un privilegiado de la vida y siempre lo digo». El sevillano miraba atrás y recordaba sus inicios en el fútbol: «Llegué a esto con casi 22 años y era muy difícil que hubiera seguido compitiendo. Pero tuve la suerte de que me dio la oportunidad Manolo Jiménez, el cual me llegó a decir que era una pena que no hubiera comenzado antes». El sevillano hacía memoria y hablaba de cuando jugaba en Preferente, donde primero fue 'Pichichi' y ya luego, en Tercera División, donde fue «el máximo goleador también».

En cuanto al Sevilla, el 8 del Deportivo, con una sonrisa orgullosa, dejaba claro que «el actual Sevilla de ahora no existiría de no ser por esa época, ya que el Sevilla de Caparrós fue el que puso los cimientos de la actualidad del Sevilla». Recordaba a Caparrós y a todos esos entrenadores que le han disfrutado: «Cada entrenador es como es, pero yo, de lo que he conocido como entrenadores, hay algunos que están encima de uno todo el tiempo, son muy pesados, pero consiguen lo que tú quieres».

De la vida de futbolista Antonio reconoce que es el gremio más expuesto a la crítica, aunque matiza que «eso está en el sueldo, para qué negarlo». Le recuerdan cuando en el Xerez no cobraban y él reacciona: «Hay que estar en esto en lo bueno y en lo malo». Críticas y prensa, dos conceptos que van de la mano y que condicionan la carrera del profesional: «Para mí el futbolista o el entrenador que dice que no lee la prensa el día después de un partido estás mintiendo, porque todo el mundo lo hace».

Ídolo de masas

«He llegado al fútbol tarde y he estado en la otra parte», recordaba el xerecista cuando le preguntan por la devoción al futbolista. «He sido aficionado. Veía a Gabi Moya, Suker y demás futbolistas y les he pedido autógrafos, por eso entiendo a la afición». Eso sí, como dice el sevillano, «el que lleva desde los 15 años siendo un fenómeno lo ve diferente», aunque no es su caso: «A un niño no me gusta dejarlo sin autógrafo si me lo pide». Genio y figura hasta la sepultura, como diría aquel.