La Policía destapa un nuevo caso de obra nueva en Chiclana
Un arquitecto, dos constructores y un promotor serán llevados ante el juez por delitos urbanísticos
Actualizado:Un arquitecto, un promotor y dos constructores de Chiclana fueron imputados ayer tras la culminación de una investigación abierta por miembros de la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía sobre delitos contra la ordenación del territorio y falsedad documental.
Según fuentes de la Junta, la investigación fue ordenada por el Juzgado mixto número tres de Chiclana a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Los delitos imputados son el de falsedad documental para el arquitecto, contra la ordenación del territorio para la promotora y delitos urbanísticos para los constructores-promotores.
Las viviendas fueron edificadas en una parcela de 4.500 metros cuadrados en el Pago Carrascal que fue fragmentada en cuatro partes iguales separadas con un muro de obra. En las cuatro parcelas existen viviendas unifamiliares totalmente terminadas, tres de ellas con piscina y todas con evidencias de habitabilidad.
Según la Junta, todo ello se realizó en suelo clasificado como «suelo no urbanizable», en suelo rústico en el que se precisa licencia municipal de obras, con la particularidad de que ninguna de ellas la poseía. Por ello, al tratarse de una infracción administrativa urbanística, la policía recabó informe del Ayuntamiento, gracias al cual se pudo determinar que en todas las viviendas se había incoado expediente sancionador.
Uno de los elementos de prueba empleado por los investigadores de la Policía autonómica fue las ortofotografías de los años 2000-2001, 2005 y 2008, correspondientes a la finca investigada, cuyas imágenes fueron incluidas en el atestado policial. En las imágenes se evidencia la evolución cronológica de las construcciones mediante el cotejo de las mismas.
Además, los funcionarios policiales comprobaron que para el acto de división el arquitecto presentó documento en el año 2004 en el que certificaba que en la finca en cuestión se encuentran cuatro edificaciones con cinco años de antigüedad, destinadas a viviendas unifamiliares de una planta sobre rasante.
Esta aseveración quedó desvirtuada tras la comparación de las ortoimágenes aludidas, los testimonios de los anteriores propietarios y según se desprende del contenido los documentos investigados notariales y registrales de declaración de obra nueva y división vertical consultados por los investigadores.