El humo espeso de la Revolución
Actualizado:Viste chandal ancho y no fuma desde hace 23 años, aunque su imagen está totalmente ligada a un uniforme verde y un puro. Cuando triunfó la Revolución, en El Laguito se fundaba una fábrica de tabaco: surtía a Castro -para su consumo o para sus regalos personales- y a los oficiales cubanos. Su vitola preferida era la del Cohiba Corona Especial. Ante la amenaza de intento de asesinato de la CIA, a Castro no le permitían llevarse a la boca otra cosa que puros elaborados en Cuba bajo estrictas medidas de seguridad.