La primera edil presentó las cuentas de lo que calificó como «una nueva era de austeridad». :: LA VOZ
Jerez

El Ayuntamiento ahorrará 16 millones en 2010 con los recortes de personal y de gastos

La alcaldesa presentó ayer el presupuesto para el año que viene, que ya empieza a aplicar las medidas del plan de saneamiento

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Por primera vez en su historia, y después de décadas de «enmascarar la situación» y «dar patadas hacia adelante» al problema financiero del Ayuntamiento, el ejecutivo local ha decidido coger el toro por lo cuernos y aplicar una fórmula que es, ni más ni menos, la que se saben al dedillo en cualquier economía familiar: ajustar los gastos, racionalizar las inversiones y procurar que las cantidades que se emplean no superen a las que se ingresan. Y todo ello sin perder calidad ni dejar de lado los compromisos con la ciudad.

Por ese motivo, y para evitar que esa gran economía que es el Consistorio jerezano se convierta «en un lastre para el desarrollo de la ciudad», la alcaldesa, Pilar Sánchez, presentó ayer el presupuesto de esta institución para 2010, que ya recoge la intención de ahorrar en torno a los 16 millones de euros respecto a este año gracias a los recortes que se van a acometer en el capítulo de personal, donde la presentación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es la medida estrella, y en el del gasto corriente.

Así, de los 91 millones que se llevaba el capítulo 1 (el de personal) en 2009 se pasa a los 84 actuales, mientras que el gasto corriente (capítulo 2) se reduce en otros siete millones más, en un 16%, un porcentaje que se aplicará de forma general a todas las cuentas, que han fijado el límite para el gasto en 200 millones de euros, tal como establece el plan de saneamiento aprobado en el mes de julio y del que este presupuesto es el primer paso.

Respecto a los dos capítulos en los que se centran las reducciones, no cabe duda que en el caso de la plantilla municipal, que la propia edil calificó de sobredimensionada, las esperanzas están puestas en un ERTE que Pilar Sánchez no duda de que «se va a conseguir». En el caso del gasto corriente, el Consistorio busca fórmulas para reducirlo entre un 20% y un 30% con un uso más racional de material de papelería, telefonía o energía, por citar algunos ejemplos.

La alcaldesa, quien calificó los presupuestos como «los más austeros, realistas y sociales de la historia de Jerez», hizo hincapié ayer en que las únicas políticas que verán aumentar su dotación (en un 6,3%) serán las vinculadas a Bienestar Social, sobre todo para mantener las ayudas directas a las familias. El resto de áreas, excepto Igualdad y Salud (que mantiene su dotación) experimentan un descenso generalizado del mencionado 16% en los capítulos 2 y 4 (transferencias corrientes).

En cuanto a las inversiones, la primera edil reconoció que en las cuentas «no se puede hablar de grandes proyectos» con cargo a las arcas municipales, aunque sí que se destinarán 29 millones de euros a este aspecto. Eso sí, Sánchez no dejó de recordar que «en los dos próximos años la ciudad tiene cubiertas sus necesidades con los planes públicos estatales».

Sea como fuere, la regidora no dejó de repetir que no hay otro camino que el que se inicia en 2010 para el Consistorio, cuya intención en el próximo ejercicio es que esta reducción sirva para iniciar la senda hacia la austeridad que necesitan las arcas municipales, que tienen un déficit anual de unos 30 millones de euros.

De hecho, Sánchez apuntó ayer que la clave es lograr lo antes posible el equilibrio presupuestario anual, de forma que «una vez que dejemos de generar déficit podamos empezar a pagar la deuda acumulada», que ayer cifró en 379 millones de euros (más del doble del presupuesto corriente del Consistorio). Eso sin olvidar que todas estas medidas son necesarias para garantizar la prestación de servicios y el pago de las nóminas de la plantilla municipal.

Una fórmula a largo plazo

Al hilo de lo anterior, la alcaldesa señaló que las cuentas del próximo año son las primeras elaboradas bajo la influencia del Plan de Viabilidad, la hoja de ruta a largo plazo que se debe aplicar como mínimo durante unos 25 años en cada uno de los cuales habrá que ahorrar unos 20 millones de euros.

Pero el presupuesto de 2010 también es el primer paso del mencionado plan de saneamiento, que es ni más ni menos la fórmula que se aplicará hasta 2015 para lograr una etapa de ajuste que asegure la dotación de tesorería para el funcionamiento del Ayuntamiento y el de los servicios que presta.

Este plan a más corto plazo debe lograr la estabilización del presupuesto «ajustando el gasto real a los ingresos reales». A partir de ahí será cuando realmente se comienza a aplicar el Plan de Viabilidad.

La meta es lograr de aquí a cinco años un ahorro de casi 25 millones de euros en el gasto corriente, una estrategia para la que «será esencial crear una comisión encargada del control del gasto». Y para ello, la línea de actuación debe apoyarse en tres patas que son «ineludibles»: un estricto control del gasto, un aumento de los ingresos y un control del endeudamiento.

Además, esas líneas maestras derivan en dos líneas de actuación política y presupuestaria en el lado de los servicios y del gasto corriente: de una parte, la disminución o ajuste de los servicios que presta el Ayuntamiento y son voluntarios; y de otra, el redimensionamiento de los obligatorios. En este caso, una vez definidos los contratos inalterables o los ingresos finalistas con cobertura del 100% el objetivo es recortar el gasto en un 16%.