Los obispos de Bilbao piden que se acompañe a las víctimas del terrorismo

El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez , y su auxiliar, Mario Iceta, pidieron ayer en su mensaje navideño «el don de la paz para nuestro pueblo» e hicieron un llamamiento a «acompañar a quienes han sufrido en su propia carne y en sus seres queridos el zarpazo del terrorismo, que destruye la vida y la dignidad humana».

«La paz es un don de Dios, que nace de la verdad, la justicia, el perdón y la reconciliación», afirmaron los prelados en el mensaje, en el que animan también a los ciudadanos a ser siempre «constructores y artífices de paz».

Los obispos bilbaínos reclamaron también a sus fieles que sean «sensibles» ante los inmigrantes, «que vivirán estas fiestas en la nostalgia de la separación de sus seres queridos». «Nuestro compromiso cristiano nos invita a acoger y acompañar a estos hermanos nuestros y a exigir un trato humano y respetuoso con ellos», alegan los prelados, quienes subrayaron que «muchos de ellos han colaborado con su trabajo y servicio en tiempos de prosperidad a nuestro desarrollo y bienestar», por lo que «ahora, en momentos de crisis, de paro y de recesión, no podemos abandonarlos a su suerte».

Los obispos hicieron también un llamamiento a que se evite el «consumismo, el derroche desmedido, el individualismo o la falta de preocupación por los necesitados», ya que, según dijeron, hacen «perder el verdadero sentido de estas fiestas». Así, invitaron a vivir la Navidad en «la sencillez y en la humildad», recordaron que esta época es un tiempo para disfrutar de la familia y el hogar y solicitaron que «cada familia reflexione y decida el modo en que pueda compartir sus bienes y su mesa con tras familias o personas que pasan necesidad». «En estos tiempos en que la crisis continúa golpeando duramente a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, no dejemos solos a quienes viven en la pobreza o la marginación», dijeron los titulares de la diócesis de Bilbao.