La Liga cumple con la educación en África

Los amigos de Sergio Ramos y Frederick Kanuté, reunidos para disputar un encuentro y recaudar fondos destinados a erradicar la pobreza y fomentar la educación en África, metieron siete goles a las penalidades que sufre uno de los continentes más desfavorecidos del mundo.

No era una cita para las polémicas características de un partido de fútbol al uso. No era el momento de emplearse físicamente con el rival. El encuentro tenía otros fines. Éstos eran, ni más ni menos, que llamar la atención sobre la situación en la que se encuentran millones de niños en África y ya de paso unir esfuerzos en favor de su educación.

A la cabeza de tamaña empresa se encontraban el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos y el malí del Sevilla Frederik Kanouté. No era la primera vez que ambos juntaban fuerzas para dar un golpe a la pobreza. El año pasado, en Sevilla y con mucho éxito, ambos encabezaron la primera edición del «Champions Africa» nombre oficial del evento.

Doce meses después, los dos futbolistas reunieron a hombres de la categoría de Roberto Soldado (elegido esta semana por la revista L'Equipe mejor jugador de Europa), Iker Casillas, Mahamadou Diarrá, Fernando Llorente, Álvaro Negredo, Komé, Romaric, Zokora, Palop, Esteban Granero, Fabio Celestini, David Albelda, David Villa o Jesús Navas.

Presencia 'gaditana'

Dentro del partido homenaje se encontraban dos jugadores pertenecientes a los dos equipos gaditanos que están en la LFP. Por un lado, en el combinado de la Liga jugaba el xerecista Momo mientras que en la selección africana figuraba el cadista Ogbeche.

Como era de esperar, no hubo entradas duras, ni un excesivo despliegue físico por parte de los dos equipos. Uno, estaba compuesto por una selección de jugadores de la Liga BBVA. El otro, por un combinado de futbolistas africanos. Todos los que participaron, se emplearon a fondo en crear arte. Florituras en los regates, remates imposibles, taconazos, rabonas, túneles a discreción o vaselinas fueron los recursos que sacaron a relucir los jugadores que se encontraron sobre el campo. También hubo tiempo para dos momentos emotivos. El primero, ver a Mariano Pernía jugar después del grave accidente de coche que sufrió en verano. El segundo ocurrió durante el descanso. Rubén De la Red, apartado del fútbol por el momento, hizo un disparo solidario desde el centro del campo. Por un momento, pese a ser muy corto, seguro que volvió a sentirse futbolista.

Al final, el objetivo más importante se cumplió. 32.000 espectadores acudieron al Bernabéu. Se compraron 43.000 entradas y la recaudación alcanzó los 300.000 euros. Tal vez una cifra que no parezca muy alta en España, sobre todo en un día de lotería nacional como el de ayer, pero para África esuna gran suma que agradecerán los niños por los que hoy lucharon un total de cincuenta futbolistas. El resultado final, 9-8 a favor del combinado de la Liga, fue lo menos importante.