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Don Rosendo

EDUARDO LUMPIÉ Actualizado: Guardar
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Quién hubiese dicho que aquel chaval de 13 años que llegó a nuestra ciudad acompañado por sus padres, Ignacio y Francisca, de las gallegas tierras de La Guardia y que había nacido en el año 1808 se convirtiera en uno de los hombres más populares después de su muerte ya que en vida pasó en anonimato. Nos referimos a Don Rosendo de Vicente y Vicente.

Ahora con motivo del traslado de sus restos mortales la historia variopinta historia de este hombre recobra vigencia. Se hablaba de que fue un médico y filántropo que jamás cobró honorario alguno a sus pacientes pobres. También se le achacaba que al ser propietario de una tienda de mercader, en la actual plaza de la Catedral, hizo muchas obras de caridad.

La verdadera leyenda llega cuando alguien cercano al Cementerio dijo que Don Rosendo, una persona que estaba enterrada en la primera fila del cuarto patio, se le achacaba algún que otro milagro. Dicen las malas lenguas que la mujer de este hombre que lo difundió vendía flores cerca del camposanto y esto daba lugar a que los visitantes las comprasen para depositarlas en su tumba. Lo cierto es que su nicho, que yo recuerde y desde hace más de 50 años, siempre ha estado llena de tiestos de flores, sobretodo el día de los difuntos.

Ahora en la capilla del Cementerio estará acompañado de otro gaditano este muy conocido desde antes de su muerte, Fermín Salvochea con la diferencia que Don Fermín fue agnóstico y Don Rosendo todo lo contrario. Aunque los dos fueron hombres buenos.