Las mil y una juergas de Tiger

El golfista (pocos sospechaban hasta hace poco cuánto revelaba esta palabra de la disoluta vida íntima que llevaba el profesional) quiere sentar la cabeza. Pelín tarde con una docena de presuntas amantes ya en pleno 'green' mediático. Un desesperado Tiger Woods ha hincado rodillas ante su despechada mujer para prometerle que se someterá a una terapia por su adicción al sexo. Quizás le mueva el amor, o tal vez los 300 millones de dólares que Elin Nordegren podría sacar del divorcio (ya ha puesto el caso en manos del abogado Sorrel Trope, famoso por 'desplumar' a los ex de Nicole Kidman o Britney Spears). Pero el pasado se lo sigue poniendo difícil a Tiger.

Los detalles sobre sus licenciosas noches de juerga no cesan. Ahora toca el turno de los fiestones que se pegaba en Las Vegas. Hasta 25.000 dólares apostaba en una sola mano de blackjack en el casino, según 'The Times'. Calderilla para alguien que gana un millón de euros por hora de juego entre hoyos. En el MGM Grand Casino le pusieron un límite de apuesta de un millón de dólares. O eso o Tiger reventaba la banca.

«Su mesa siempre estaba llena de chicas», según un empleado de uno de estos templos del juego. El golfista no olvidaba a sus amigos. Los míticos baloncestistas Michael Jordan y Charles Barkley no solían faltar en muchas de sus largas madrugadas de «mujeres, alcohol y tabaco».

Pero no sólo sobre tapetes verdes deslizaba Woods sus manos. The Mansion, The Bank y Tryst, tres exclusivos clubs de Las Vegas, lo tenían entre sus clientes habituales. Hasta una productora ha anunciado que prepara una película porno con su historia. 'La madera de Tiger' será su gráfico título. Nada que vaya a a ablandar el corazoncito de la angelical Elin.