Trama del puente de El Regueirón, en Salas (Asturias). :: EFE
Economia

España sufre un déficit de 19.000 millones en mantenimiento de infraestructuras

El sector pide «una reflexión» a la sociedad y las administraciones y recuerda que saldar esa «deuda histórica» crearía 120.000 empleos

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Mantener y conservar las infraestructuras es progresar, crear empleo y abrir la puerta al nuevo modelo económico». Así lo asegura Pablo Sáez Villar, presidente de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX), organización que aglutina al 93% del sector. Sáez advierte de la necesidad de «abrir una reflexión en la sociedad y las Administraciones» ante el enorme déficit de mantenimiento que sufren carreteras, aeropuertos, puertos o presas de toda España. Una deuda histórica que asciende a 19.000 millones de euros si se toman en cuenta los criterios habituales del Banco Mundial.

Para provocar esa reflexión, ACEX presenta hoy un 'libro verde', en colaboración con PricewaterhouseCoopers, en el que, por fin, se pone cifras al agujero. La tarea pendiente, destaca, supondría la creación de 120.000 empleos, de los que 90.000 corresponderían a labores de rehabilitación inicial y otros 30.000 servirían para la conservación. «Sólo esta realidad justifica la necesidad de relanzar un plan específico», indica Sáez.

Y es que, como recuerda el presidente de la organización, «sólo esas cifras justifican la conveniencia de un plan específico». El presidente de ACEX reconoce que «el mantenimiento no permite cortar cintas ni genera notorias inauguraciones», pero recuerda que por cada euro no invertido hoy se necesitarán cinco en un plazo corto o 25 a medio plazo para subsanar lo que no se arregló en su día.

A priori, la apelación ha calado en el Ministerio de Fomento, algunos de cuyos responsables han reconocido que el mantenimiento pasará a ser eje fundamental de la política del departamento dirigido por José Blanco, quien ha llegado a afirmar que en el futuro se primará la conservación y el mantenimiento -que va mucho más allá del mero arreglo de los firmes- frente a las nuevas obras.

De hecho, ACEX mantiene intensas reuniones con Charo Cornejo, subdirectora de mantenimiento de Fomento, para 'convencer' al Ejecutivo de su idea. Sentadas las bases, sólo queda saber cómo se pagan esos contratos en una época en que las entidades financieras tienen muy restringido el crédito. Ahí entra en juego el modelo de concesión, siempre compartiendo el riesgo con el licitador, que quieren impulsar las empresas. Un formato que requiere amplia libertad para las compañías privadas y plazos más largos (hasta 15 años), unido a exigencias más estrictas. Hoy el contrato tipo de mantenimiento es de dos años más otro tanto de prórroga, aunque la ley permite 4+2, y por importe de 3,2 millones de euros.

Altura de miras

Las infraestructuras son como un ser vivo: se conciben, nacen, se ponen en servicio, se deterioran y mueren. En las últimas décadas, señala el 'libro verde', «el impulso en la construcción de nuevas infraestructuras ha sido tan colosal que ha eclipsado las tareas de conservación, que pese a seguir realizándose, no lo han hecho con la cuantía ni la repercusión social necesarias».

El Banco Mundial y el Plan Estratégico de Infraestructuras del Transporte (PEIT) recomiendan dedicar a estas labores un 2% del valor patrimonial de la red. En España, y tras duplicar el esfuerzo en los últimos cuatro años, Fomento cerrará el año con una 'nota' del 1,56%. Las comunidades autónomas -titulares de muchas infraestructuras- se quedan en el 1%. Sáez defiende que la importancia del mantenimiento y la conservación requieren elevar ese estándar al 2,5% «como en algunos países desarrollados», dice. Por ahora, sólo Galicia se ha comprometido a situar su porcentaje en el 3% en 2020.

Ese criterio del 2% del valor patrimonial de la red, junto al esfuerzo pendiente de los últimos cinco años, son los que sirven a PricewaterhouseCoopers como guía para calcular el déficit de mantenimiento. En el caso de las carreteras, esa carencia asciende a 7.295 millones, de los que 2.759 devienen de las vías de titularidad estatal y el resto de aquellas en manos de autonomías y diputaciones. El resto hasta los casi 19.000 millones que denuncia ACEX se reparte entre aeropuertos (2.514 millones), ferrocarriles (4.060), puertos (3.110) y presas y conducciones de agua (2.000).

ACEX, en la que participan filiales de conservación de las grandes constructoras y otras empresas especializadas, insiste en que «ha llegado el momento de empezar a cuidar un patrimonio que ha crecido de forma asombrosa». El 'libro verde' asegura que es «urgente» detener el deterioro de un patrimonio que costado muchos años y dinero levantar.

«El mantenimiento no permite inauguraciones, pero por cada euro no invertido hoy se precisarán 25 a medio plazo para subsanar lo que no se arregló»