Aspecto actual de la fachada de la Casa del Almirante, en obras para transformarse en hotel de lujo desde el año 2005. :: antonio vázquez
CÁDIZ

La guinda del Pópulo, congelada

El promotor anuncia novedades para hoy mientras los vecinos admiten preocupación por el proyectoDificultades financieras paralizan la obra del hotel de lujo que coronaría la recuperación del barrio

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El ilusionante proyecto nació en 2005, con la compra de la casa-palacio, y se habló de culminarlo, con las puertas abiertas, en 2008. Luego la fecha estimada de inauguración pasó a estar en el año 2009. Ahora, ni siquiera está claro que vaya a ser en 2010. El hotel de lujo de la histórica Casa del Almirante vuelve a atascarse. Esta vez, de forma preocupante.

Los trabajos están paralizados desde el pasado verano y, aunque el empresario Honorio Aguilar mantiene firme su empeño en culminar el proyecto, fuentes de dos administraciones públicas implicadas en la supervisión de la rehabilitación admiten que el promotor tiene «serios problemas de financiación». En ambos casos confirman un parón largo en los trabajos (entre cuatro y seis meses, según la fuente consultada) pero niegan que «nadie haya tirado la toalla» ni que el proyecto «corra peligro de quedarse sin concluir».

El promotor Honorio Aguilar, rechaza dar su versión. No quiere comentar ningún aspecto, ni confirmar la prolongación del frenazo en las obras ni aclarar sus causas. Se limita a decir que «el lunes [por hoy] podremos hablar. El lunes veremos». Ante la insistencia, la misma respuesta: «El lunes, el lunes».

Esa actitud del arquitecto y empresario hotelero hace prever que hoy culminará alguna negociación con algún grupo hotelero, empresa constructora o entidad financiera que permita reactivar las obras en el palacio del siglo XVII.

Muchos obstáculos

La situación no es nueva. Aunque ahora sea por causas más graves (las económicas), el proyecto ha estado salpicado de dificultades que el empresario ha tenido que sortear con tiempo, dinero y paciencia.

El pleito con los ocupantes de la finca, y especialmente con el colectivo Agaden, ya complicó el proceso, al igual que las limitaciones impuestas por la Consejería de Cultura de la Junta sobre los elementos arquitectónicos a conservar, ya que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) y, por tanto, está protegido. Cada uno de estos trámites, obligó a modificar el proyecto inicial, con los consiguientes retrasos acumulados.

Esta retahíla de conflictos ha duplicado la extensión del tiempo de obras. Eran tres los años previstos. Ya van cinco y nadie se atreve a pronosticar una fecha de inauguración. Mientras llega la solución al nuevo retraso de las obras, la preocupación se extiende en el barrio.

Aún en la confianza de que el proyecto llegará a buen puerto, inquietan tantos frenazos: «Es la guinda del pastel, la culminación de toda la tarea de rehabilitación del Pópulo y es una pena que la obra lleve tiempo parada porque, además del empresario implicado, su apertura influiría en todo el comercio y la vida de la zona». El que resume la preocupación es Antonio Gallardo, veterano dirigente vecinal que vivió en primera línea la reconversión de un barrio marginal en una zona de moda para la hostelería y el turismo. Ese camino, que comenzó con el Plan Urban a mediados de los años 90, tenía como estación final la inauguración del establecimiento de la Casa del Almirante.

El proyecto de hotel de lujo (las cinco estrellas ya están solicitadas a la Junta) incluye 25 habitaciones, algunas de ellas con jacuzzi y solarium, además de vestíbulo, cafetería, terrazas y otras zonas comunes. La reforma recuperará los mármoles rojos y blancos de la estructura original, además de escudos familiares, arcos construidos hace dos siglos, escaleras y cúpulas.