2009: UN AÑO AGRIDULCE

«Mal no nos va a venir». Carlos Calvo se marcha a Madrid a «desconectar» con su familia de la mala situación deportiva del Xerez. Un club que va dejando atrás un 2009 «histórico» para afrontar un año nuevo que nadie sabe qué ofrecerá. El interior diestro se marcha de vacaciones, aunque reconoce que «hubiera sido mejor habernos ido como el año pasado, en un buen momento deportivo y disfrutando de las posiciones de privilegios». No ha podido ser y a la memoria del madrileño llega la Navidad de hace dos años, cuando el equipo pasaba por otro mal momento.

Pero Carlos quiere ser optimista en estas fechas y mira hacia atrás para recordar con una sonrisa «el hecho histórico del ascenso. Que un club tan importante, con tanta afición como tenemos y con una ciudad tan grande como la de Jerez lograra una gesta tan histórica en 62 años». Pero, como en todo balance, el centrocampista del Xerez no puede ocultar otras detalles, como la actual situación deportiva o los problemas institucionales: «¿Lo malo? Todos los problemas que hayamos tenido dentro del club a nivel extradeportivo y la situación deportiva actual, que no acompaña». Sin embargo, las fechas entrañables hacen que Calvo se muestre muy optimista: «Tenemos 23 jornadas por delante y podemos cambiar todo. Está en nuestra mano poder acabar el año como en las dos temporadas anteriores, con una sonrisa de oreja a oreja».

El 13 de junio

Una sonrisa como la que esbozaba el 13 de junio, cuando culminó la gesta del ascenso con un gol, «el último gol que significó la victoria que nos llevó a Primera División». Fue «suerte», indica el jugador, que matiza que «aún perdiendo ya estábamos en Primera». Una sonrisa, la de Carlos, ya olvidada por una afición dolida por la situación actual: «Pero es que la gente vive del día a día y el fútbol se mueve por los resultados. Cada día es diferente, pero está claro que si ahora no fuéramos los últimos y estuviéramos más arriba todo sería mucho más bonito y estaríamos todos de fiesta». Fútbol es fútbol, que diría aquel. Deporte donde «todo cambia mucho», pero que siempre ofrece la posibilidad de arreglar las cosas: «Ahora podemos desconectar y el día 3 (de enero) podemos demostrar que queremos estar en Primera División».

Estar en Primera y volver a repetir el milagro de años anteriores. Y es que en fútbol «todo puede ocurrir», aunque Carlos se resiste a pensar que fuera todo causa del destino divino: «Lo llamamos milagro por hacerlo de alguna manera, porque en el mundo del fútbol el único milagro es el 'curro' del día a día y del trabajo». Una experiencia que el madrileño pretende «igualar», a seis puntos de la permanencia, pero «con mucha ilusión. Sólo por el hecho de jugar en la máxima categoría por ilusión y ganas no nos va a ganar nadie».

Un año agridulce el del madrileño, quien pide «salud» para el nuevo año, pero sobre todo «conseguir grandes cosas, en este caso la permanencia», un nuevo milagro en Navidad.