![](/cadiz/prensa/noticias/200912/19/fotos/1397891.jpg)
Los vecinos de El Chicle tendrán nuevo mercado a partir del verano
Las instalaciones serán las más modernas de la ciudad y contarán con el primer compactador soterrado para residuos alimentarios
JEREZ. Actualizado: GuardarLa parte más deprimida de la geografía jerezana, la zona sur, será un lugar completamente distinto para sus vecinos en un futuro no muy lejano, frente a la marginalidad y el aislamiento de las administraciones que ha venido sufriendo en los últimos años. Las primeras actuaciones, como el desmonte del cerro de Santo Tomás, que se convertirá en un gran pulmón verde, y el nuevo mercado de abastos, son las que van a un ritmo más rápido. Precisamente ayer, la junta de gobierno local adjudicó definitivamente la redacción y ejecución del proyecto de mercado para la barriada de El Chicle, con cargo al Plan Iniciativa Urbana de Jerez Sur (Plan Urban).
La empresa adjudicataria es Verdegabán, S.L., con un presupuesto de 682.920 euros, y el plazo de ejecución es de ocho meses, lo que significa que a partir del verano los vecinos de la zona podrán disfrutar de una iniciativa sin precedentes.
El objetivo del nuevo mercado es mantener la actividad comercial en la zona, pero en condiciones acordes a las exigencias de las normativas higiénico-sanitarias y constructivas actuales.
Respecto a los detalles más técnicos, se plantea una edificación de nueva planta, de entre 500 y 550 metros cuadrados, con una distribución similar a la del mercado actual, si bien, eso sí, se ampliarán los espacios de circulación y se incluirán todos los servicios complementarios (aseos, vestuarios, instalaciones, etc). En referencia al sistema constructivo, se ha optado por una estructura de madera laminada, que permite crear un gran espacio diáfano, sin necesidad de disponer pilares intermedios.
Puestos de venta
En cuanto a los puestos de venta, hay que destacar que estarán dotados de todo el equipamiento necesario para desarrollar en condiciones óptimas la actividad, y que se construirán como una especie de «cajas» de acero, que se insertan dentro de la edificación. La actuación va a implicar el derribo de las actuales instalaciones y su posterior reconstrucción completa.
Una de las grandes novedades va a ser sin duda el compactador de residuos alimentarios soterrado, por primera vez en la ciudad. La actuación implicará el derribo de las instalaciones actuales y se trata de algo largamente reivindicado no sólo por los comerciantes implicados, sino también por los vecinos de la zona.
Ninguna de las actuaciones del Plan Urban, de esa lluvia de iniciativas y millones que llegarán a la zona sur, se puede considerar por separado, sino que todas forman parte de un conjunto de medidas integradoras que lucharán por la rehabilitación.
En este paquete se encuentran la revitalización comercial de la zona de Blas Infante y su objetivo de integrar la oferta de comercio y ocio de estos barrios; y la urbanización del cerro de Santo Tomás de Aquino para convertirlo en un parque de recreo y un «pulmón» verde de la zona.
También la puesta en marcha de rampas mecánicas, como escaleras y un funicular que integrarán la zona sur con el centro de la ciudad.