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El Madrid despide el año con un festín
Los blancos recuperan el fútbol, y su efectividad, con dobletes de Higuaín y Van der Vaart y un golazo de Cristiano, destroza a un Zaragoza hundido
MADRID Actualizado: GuardarEl Zaragoza, que salió valiente, quedó roto casi desde el principio, cuando Higuaín, también autor de un gol de figura, abrió el marcador de un choque en el que el Madrid ofreció solidez, quiso tocar, y siempre buscó la portería contraria, sin fisuras atrás para evitar que Casillas trabajase. Cierto es que el Zaragoza está hundido, pero este Madrid es otro muy diferente al que deambulaba a principios de temporada sin fútbol y desesperaba, antes de presentarse en el Camp Nou, aunque allí no fuese capaz de empatar a un Barça con diez.
Tanto delantero que utilizaba Pellegrini al principio se estorbaba, y aunque el equipo que tanto aburría sufra 'cristianodependencia', ahora todos quieren sacrificarse y aportar en ataque. Frente al Zaragoza jugó muy bien, a un nivel que agradeció el Bernabéu, y el equipo demostró una ambición que echaba muy en falta su afición, que pese al frío gélido tuvo su recompensa. El juego y la insistencia del Madrid tuvieron se reflejaron en los goles, aunque el choque quedase marcado con un tanto tan tempranero.
Asistencias de Marcelo
Higuaín no será un grandísimo delantero, pero aunque le falte calidad, no puede ser más eficaz. Tiene casta y puntería y ya está entre los mejores goleadores. Marcelo, el que hace aguas de lateral izquierdo, ante el Zaragoza dio tres asistencias -los dos primeros goles fueron acciones casi calcadas- y se atrevió con una jugada en el área casi imposible, quizás picado por lo que había hecho Cristiano poco antes. El control del portugués, sus recortes en el área y su definición volvieron a dejar en evidencia a una defensa inútil que, unido a la fluidez y contundencia que tuvieron los blancos en ataque, empañaron el estreno de José Aurelio Gay en el banquillo.
Incluso Benzema, que el día de su cumpleaños fue suplente, tuvo ocasión de regalarse un gol, poco después de saltar al campo junto a Raúl, y en el momento en el que el Madrid , aliado con el balón, se divertía y no dejaba de insistir, con un Zaragoza encerrado.
Antes el Madrid huía de la pelota y era mucho más peligroso a la contra. Al menos ante el Zaragoza, fue el dueño absoluto de la pelota y su superioridad fue insultante. La actitud de los futbolistas también ha cambiado. Han captado el mensaje de Florentino que exige sacrificio. El Zaragoza, sin embargo, no pudo ofrecer nada. Se vio siempre desbordado atrás y de medio campo hacia delante estuvo desaparecido, aunque Gay fuese atrevido con dos líneas de tres. Para el equipo aragonés fue demasiado este Madrid que sigue creciendo. Las piezas ya empiezan a encajar en el puzle que se encontró Pellegrini después de dar tantos bandazos.