Ricardo no dimite pero el Industrial jugará

Sin ninguna salida, sin ningún respaldo, solo y sin querer admitir la realidad. En esa situación se encuentra el todavía presidente del Jerez Industrial, Ricardo García, quien ha vuelto a dar de lado a los jugadores y a todos los industrialistas. Ayer era el plazo en el que la junta gestora, encabezada por Ángel Garrido, esperaba que el empresario sevillano entregara su dimisión definitiva como máximo responsable del club de la copa y la venencia, pero tal documento no llegó. Ahora García pospone su salida al próximo martes y se agarra a un clavo ardiendo para que le reconozcan una deuda, que él dice que le deben, de más de 100.000 euros.

Pese a todo, lo mejor de esta turbulenta nueva semana en el seno del Jerez Industrial es que los jugadores no van a secundar la huelga que habían anunciado desde este mismo sábado y mañana disputarán, finalmente, el último partido del año antes del parón navideño contra el Sevilla Atlético. La nueva actitud emprendida por Ricardo García y el apoyo de la junta gestora y de todo el industrialismo ha podido más que las continuas mentiras del dirigente sevillano.

De esta forma, y tras una jornada bastante intensa ayer con tensas conversaciones, lo más que se le pudo arrancar al presidente industrialista fue un documento en el que manifestaba su «deseo de renuncia», pero no certificó en dicho escrito su desvinculación total con el equipo de la copa y la venencia.

«Se ha vuelto a reír»

Tras estos acontecimientos, una de las personas más sorprendidas fue Ángel Garrido. El jerezano ofrecía una rueda de prensa, en la que explicó su total descontento con Ricardo García y donde anunciaba que los futbolistas no acudirían a la huelga: «Este hombre se ha cachondeado de todo el mundo y de mí es la última vez que lo va a hacer. Yo estaba metido en todo esto para salvar al equipo, las deudas de los jugadores y las de él, que se metieran todas en una misma cosa, pero Ricardo se empeñaba en que quería que las suyas fueran aparte y por ahí yo no entraba, porque sino habría que hacerlo con cada uno de los jugadores. He tenido contacto con él y cuando me entrega la dimisión le digo que eso no vale, porque pone que Ricardo García desea dimitir como presidente del Jerez Industrial Club de Fútbol. La trampa está cuando pone, deseo dimitir, ya que eso es dejarlo abierto para cuando quisiera marcharse».

Y es que Ángel Garrido confiaba en la marcha del presidente y por ello manifestó que «me siento muy dolido. Confiaba en Ricardo hasta hoy (por ayer) y se va a arrepentir de lo que me ha hecho porque me ha dejado a los pies de los caballos. Le dije que los señores que querían entrar lo iban a hacer para este partido, que darían unas primas y me dijo que iba a dimitir el martes, sin dar ninguna razón».

Por este motivo, el grupo de trabajo de la junta gestora ya está manos a la obra en una posible moción de censura, en caso de que no se marche el empresario sevillano. Garrido manifestó, también, en la rueda de prensa que el entrenador, Luis García Tevenet, se ha puesto de lado del la junta gestora y que «ha sido comprensible con la situación».

Y pese a todo, los jugadores han arropado a Garrido no acudiendo a la huelga y jugando mañana ante el Sevilla Atlético, aunque, eso sí, no han retirado las denuncias.

«Me siento muy dolido y confiaba en Ricardo. Se va a arrepentir de lo que ha hecho porque me ha dejado a los pies de los caballos. Este hombre se ha cachondeado de todo el mundo y lo único que quiere es que se le aparte la deuda suya sin mezclarla con la de los demás y por ahí no voy a pasar. Me dice que dimitirá el martes».

Carlos Rodríguez Peña, Chicha, actual director deportivo del Jerez Industrial, ha estado hasta el último instante tratando de que Ricardo se marchara, aunque el ex futbolista jerezano tampoco ha logrado el objetivo deseado por muchos industrialistas. Por ello, Chicha se desmarca de todo y se centrará sólo en lo deportivo.