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Opinion

Con más soldados

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La ministra de Defensa confirmó ayer que España reforzará las tropas desplegadas en Afganistán con 511 nuevos soldados, un notable contingente -representa, en la práctica, más de la mitad de los que ya se encuentran en tan peligroso teatro de operaciones- con el que nuestro país responde al mayor compromiso requerido por Barack Obama para tratar de superar el conflicto bélico. Carme Chacón incidió en su comparecencia parlamentaria en que el envío de más militares resulta «coherente» con la estrategia para avanzar en el llamado proceso de 'afganización', por el que se pretende formar al Ejército y las fuerzas de seguridad locales para que puedan llegar a hacerse cargo de la estabilización de su país. Pero aun cuando ese esfuerzo sea, en efecto, congruente no ya con la voluntad de los aliados internacionales de reconstruir Afganistán, sino con el objetivo más perentorio de no perder definitivamente la guerra, el Gobierno de Rodríguez Zapatero sigue obligado a expresarse con la mayor claridad y transparencia posibles sobre la evolución de los acontecimientos y sobre la política que vaya a aplicar España. Especialmente cuando esa pedagogía parece cada vez más necesaria ante unos recelos de la opinión pública en aumento.