ESPAÑA

Silencio total entre las autoridades de Marruecos ante la vuelta de la activista

La decisión del Parlamento Europeo de aplazar una resolución crítica con el país magrebí facilita el acuerdo

EL AAIÚN. Actualizado: Guardar
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Las autoridades marroquíes mantuvieron ayer silencio sobre el posible acuerdo que permitiría el retorno de la activista saharaui Aminatu Haidar. Mientras que en El Aaiún se esperaba con expectación el regreso «inminente» de la defensora de los derechos humanos, el gobierno marroquí no se pronunció oficialmente sobre las gestiones que el Gobierno español habría realizado en colaboración con Estados Unidos y Francia para acelerar la vuelta de Haidar.

El ministro de Comunicación marroquí, Jalid Naciri, que habló ayer con este periódico, señaló que «el Gobierno marroquí no podía comentar» sobre la información del regreso de Aminatu Haidar a El Aaiún. Sí quiso pronunciarse, sin embargo, sobre la decisión de ayer del Parlamento Europeo de suprimir la votación de la resolución ya pactada sobre la activista, para no obstaculizar las gestiones diplomáticas en marcha para su regreso.

«La decisión del Parlamento Europeo (PE) es una muestra de sabiduría y clarividencia», señaló Naciri, quien aseguró que la institución europea «ha decidido buscar una solución positiva al caso».

Según el ministro, el PE ha dado muestras de «responsabilidad» al suprimir la votación prevista ayer, que «ha tenido en cuenta el sentir del pueblo marroquí, que se muestra unánime», tanto en su defensa de la marroquinidad del Sáhara Occidental como en el rechazo a lo que Marruecos considera un chantaje del Frente Polisario y de Argelia. «El voto de la resolución habría sido contraproducente para la solución del caso», dijo Naciri.

También se pronunció ayer el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que lidera un amigo íntimo del rey Mohamed VI, y que rechazó también la iniciativa aprobada el pasado martes por el congreso español en la que se insta al derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Según el comunicado de la formación, la iniciativa «constituye una injerencia flagrante e inaceptable en los asuntos internos de Marruecos y denota la persistencia de una mentalidad condescendiente y de tutela entre ciertos miembros de la clase política española, al tiempo que presta poca atención a la importancia de los intereses comunes de los dos países».

Desde Madrid, donde participaba en el foro Nueva Economía Fórum Europa, el ministro de Economía y Finanzas de Marruecos, Salaheddine Mezouar, dijo ayer que la protesta de la activista saharaui Aminatu Haidar «era algo preparado contra Marruecos y contra la solución política» planteada por este país en el Sáhara Occidental.

En contraste con el silencio marroquí, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, telefoneó anoche al líder del PP, Mariano Rajoy, para informarle de las últimas gestiones realizadas por el Ejecutivo para facilitar que Haidar abandone la huelga de hambre y, 32 días después, regrese a El Aaiún junto con su familia.

Según informaron a Europa Press fuentes populares, esta llamada se realizó sobre las 22.00 horas ante la inminencia de una resolución al conflicto generado después de que, el pasado 14 de noviembre, Marruecos expulsara a Haidar cuando regresaba de recoger un premio en Nueva York.

Anteriormente, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había telefoneado durante la noche del pasado 8 de diciembre al líder del PP para informarle de las gestiones que estaba realizando el Ejecutivo, según reveló Rajoy en una conversación informal con un grupo de periodistas en Bonn, Alemania, durante un receso del congreso del Partido Popular Europeo (PPE).