
Los agricultores se rebelan contra el nuevo cupo de la UE para el tomate marroquí
El acuerdo aumentará la cuota de este cultivo que puede entrar en el mercado europeo con arancel reducido
MADRID. Actualizado: GuardarLas organizaciones agrarias han calificado de negativa la firma del acta del nuevo acuerdo agrícola alcanzado entre la Comisión Europea y Marruecos y han asegurado que Rabat viene incumpliendo desde hace tiempo los cupos de entrada, el pago de aranceles y los precios mínimos que fijaba el pacto actualmente en vigor.
El pacto suscrito por los representantes de la UE y Marruecos, y que ha levantado la ira del sector agrario español, liberalizará más el comercio entre ambas partes y aumentará el cupo de tomates que pueden entrar en el mercado europeo con arancel reducido.
De esta forma se pone fin a unas negociaciones que se iniciaron hace cuatro años, aunque todavía habrá que esperar a que el convenio sea ratificado por el Consejo de ministro de la UE y por el Estado marroquí para que entre en vigor, algo que no ocurrirá antes de 2011.
El responsable de frutas y hortalizas de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), José Ugarrio, subrayó que es «incomprensible» que la CE «firme más concesiones» agrícolas con Marruecos, mientras mantiene abierta una investigación para conocer si ese país ha superado en la campaña pasada los contingentes y no ha respetado los precios de entrada.
Aseguró que el mercado del tomate está «hundido» en España y en Europa, y que «está demostrado que cuando Marruecos empieza a exportar sus producciones se produce una bajada de precios en la UE», y opinó que es «lamentable» que no se cumpla el principio de preferencia comunitaria.
Asimismo, el responsable de Frutas y Hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), Andrés Góngora, pidió a las autoridades españolas que busquen aliados en países mediterráneos afectados -en los que las importaciones coinciden con su calendario de producción- para «vetar» un acuerdo «perjudicial» para tomates, fresas y cítricos, entre otros.
Explicó que el acuerdo en sí no es el problema, porque «podría ser asumible», sino su incumplimiento, y recordó que, durante la campaña actual, los agroexportadores no están respetando los cupos acordados, el pago de las tasas arancelarias cuando lo sobrepasan y los precios mínimos, por lo que exigió que «nos digan cómo se va a vigilar, con qué eficacia y transparencia». Góngora aseguró que el año pasado entraron desde Marruecos 350.000 toneladas de tomate, cuando en el acuerdo figuraban 235.000, con precios de 30 a 35 céntimos de euro en mercados como el de Perpignan (Francia), frente a los 46 que marca el texto actualmente en vigor.