Fallece el padre del capitalismo ruso
Culpado de la crisis que devino tras la caída del régimen soviético, apenas pudo dirigir el Gobierno de Moscú durante un año Yegor Gaidar lideró la transición de la economía planificada a la de mercado
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl economista Yegor Gaidar, impulsor del primer paquete de reformas liberales tras la desintegración de la URSS y artífice de la transición de la economía planificada a la de mercado, falleció en la madrugada de ayer en su residencia de las afueras de Moscú a los 53 años. El parte médico señala que Gaidar murió debido a una trombosis que le sobrevino a las cuatro de la madrugada mientras trabajaba en el despacho de su casa. La noticia ha consternado al mundo empresarial y a los partidos liberales.
El jefe del Gobierno ruso en funciones durante casi todo 1992 vivía últimamente apartado de la política, enclaustrado en el llamado Instituto Económico de la Transición, centro de estudios creado y dirigido por él. Sus antiguos colaboradores coinciden en que dirigió el Kremlin en uno de los momentos más difíciles en la historia del país, cuando la quiebra del erario público, la inflación y el desabastecimiento en las tiendas de comestibles amenazaban la propia existencia del Estado. El actual primer ministro, Vladímir Putin, a quien Gaidar nunca le cayó simpático y cuya política siempre ha fustigado sin miramientos, cambió ayer de registro y calificó su muerte de «gran pérdida para Rusia». «Sirvió al país en una de las etapas más cruciales de su historia, tomando decisiones clave y sin eludir responsabilidades, ni siquiera en las circunstancias más difíciles», afirmó Putin.
Por su parte, el presidente, Dmitri Medvédev, dijo que el nombre del brillante economista fallecido «hay que vincularlo a los decisivos pasos que condujeron al establecimiento de las bases del mercado libre y la transición de Rusia hacia una vía de desarrollo nueva en esencia». Según sus palabras, «asumió con honradez y empuje medidas impopulares, pero necesarias».
Sin embargo, Gaidar nunca pudo llegar a culminar su 'terapia de choque', nombre con el que fue bautizado su plan de transición rápida hacia una economía de mercado. Fue puesto al frente del Ejecutivo nada más comenzar 1992, pero sólo interinamente, ya que nunca logró ser ratificado por la mayoría parlamentaria. En diciembre del mismo año, el entonces presidente, Borís Yeltsin, tuvo que ceder a las presiones de los comunistas y destituirle. Todos los males generados por el agotamiento del sistema soviético, que se había desmoronado un año antes, y el caos surgido después fueron achacados, no al viejo régimen, sino a la 'terapia de choque' de Gaidar. La población, aquejada por una situación de penuria sin parangón desde la posguerra, creyó realmente que su política liberal fue la que desencadenó las carencias.
El padre de las reformas regresó al Gobierno en septiembre de 1993 en calidad de viceprimer ministro encargado del sector económico, pero tuvo que dimitir cuatro meses más tarde al ver torpedeados sus intentos de modernizar la economía con arreglo al modelo occidental. Desde entonces, no volvió a ser invitado a desempeñar ningún otro cargo en el Estado. Y eso que fue de los primeros que en Rusia advirtieron de la crisis que se avecinaba y de la necesidad que tiene el país de liberarse de su dependencia de la venta de gas y petróleo, diversificando su economía.
Andréi Necháyev, que fue ministro de Economía en el Gobierno de Gaidar, dijo ayer ante los micrófonos de la emisora Eco de Moscú que su antiguo jefe «salvó a Rusia de amenazas muy reales como el hambre, la desintegración e incluso la posibilidad de guerra civil».