Un anciano huye de Zaragoza para evitar el ingreso en una residencia

Los motivos que pueden llevar a una persona a recorrer cientos de kilómetros, de una punta a otra de la geografía española, son dispares. En el caso del anciano que fue hallado el pasado domingo en La Barca de la Florida, éste trataba de escapar de un destino que odiaba: acabar sus días internado en una residencia para la tercera edad en Zaragoza.

La travesía emprendida por este hombre, de 70 años de edad, ha despertado la curiosidad de los vecinos de la tranquila pedanía, un lugar donde casi todo el mundo se conoce y en el que es difícil que la presencia de alguien de fuera pase desapercibida.

Más todavía si se trata de una persona mayor que se dedica a pasear por las calles, en plena noche, sin rumbo fijo.

Eran las 23 horas del pasado domingo, concretamente, cuando el servicio de urgencias de la pedanía recibió el aviso. Una persona de la tercera edad había sido vista yendo de un lugar a otro, y se encontraba completamente desorientada. Los vecinos no descartaron, en un principio, que padeciera algún tipo de demencia senil, algo que no es inusual en estos casos.

Trastorno psiquiátrico

De hecho, lo que en principio se pensó es que padecía la enfermedad de alzheimer, si bien luego se ha podido saber que el citado anciano padece un trastorno psiquiátrico de otra índole.

En el momento de ser atendido, además, se pudo comprobar el buen estado de salud física que presentaba, puesto que no precisó asistencia médica.

Un primo suyo apareció después en el lugar para recogerlo, ofreciéndole asilo en su casa de La Barca, donde pasó finalmente la noche.

Los días siguientes han sido un ir y venir constante de rumores en la pedanía. Y es que a nadie ha dejado indiferente el hecho de que una persona con el citado problema y con una edad avanzada haya sido capaz de llegar por sus propios medios, y sin ayuda de nadie, desde el norte de España hasta el lugar que le vio nacer.

No obstante, el hombre, cuya identidad hasta el momento no ha trascendido, llevaba viviendo ya muchos años en la localidad de Zaragoza. Las fuentes consultadas por este medio también han subrayado que las causas que le habrían llevado a emprender dicho viaje tendrían que ver con la necesidad de huir de ser internado en una residencia.

Traslado

Actualmente, se encuentra de regreso en Zaragoza, localidad a la que ha sido trasladado por su propio hijo, que vino a recogerlo nada más conocer la noticia. Es allí, de hecho, donde se encuentra su familia, aunque todavía conserve parientes en La Barca.

La historia, afortunadamente, ha tenido un buen final, a diferencia de otros sucesos ocurridos en Jerez. Aunque en otras circunstancias y por otros motivos bien distintos, suelen ser casos de personas desorientadas, a causa casi siempre de algún trastorno de tipo psicológico vinculado a la edad.

Sin ir más lejos, recientemente en la zona de Los Villares apareció el cuerpo sin vida de una persona de avanzada edad. Pero sin duda el caso más conocido es el de Juan Aguilera, que tras varios días de búsqueda y numerosas labores de rastreo por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad, fue hallado también muerto hace ya más de dos años.

En otras ocasiones, como ésta, son los propios vecinos quienes dan la voz de alarma, lo que permite que haya un final feliz.