CEOE hace piña con Díaz Ferrán
El líder de los empresarios planteó su renuncia con el fin de evitar que la crisis de sus compañías afecte a la organización La cúpula de la patronal rechaza por unanimidad la dimisión de su presidente
MADRID. Actualizado: GuardarLa Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) hizo piña ayer con su presidente Gerardo Díaz Ferrán y rechazó unánimemente su dimisión. Con anterioridad, el patrón de patronos había puesto su cargo a disposición de los órganos de gobierno (comité y junta directiva) por si consideraban que las últimas noticias referidas a sus actividades empresariales podían afectar a la labor que desempeña desde junio de 2007 al frente de la CEOE.
Todos los miembros del comité fueron los primeros en denegar el planteamiento de Díaz Ferrán. Más tarde, los componentes de la junta directiva contestaron la propuesta con un «cerrado aplauso», según la información difundida por la propia CEOE. El presidente agradeció «el apoyo recibido y destacó su voluntad de seguir empleándose a fondo en la defensa de las ideas y de los objetivos empresariales».
El gesto de Díaz Ferrán se produjo después de que Caja Madrid confirmara que le ha abierto un expediente por el impago de un crédito de 26,5 millones de euros. La situación podría derivar en la destitución del presidente de CEOE como consejero de la entidad. Pero ésta no es la única noticia negativa del mundo empresarial que afecta a los negocios de Díaz Ferrán.
Así, el primer conflicto que salió a la luz fue que Air Comet, compañía aérea que preside, debía varios meses las nóminas de los trabajadores y 16 millones de euros a la Seguridad Social por impago de cotizaciones. El máximo dirigente de la patronal confesó ante las cámaras de TVE que había hipotecado su casa para asegurar a la plantilla el cobro de los salarios.
Hace unos días, se conoció también que un juzgado había obligado a Trapsa, otra de sus sociedades, encargada del transporte urbano en Guadalajara, a cumplir lo pactado y pagar un 3% más a los trabajadores, tras una demanda de conflicto colectivo interpuesta por CC OO.
Fuentes de CEOE mantienen que estos problemas son similares a los que padecen miles de empresas debido al momento económico tan delicado que padece el tejido productivo. Además, la mayoría de los negocios de Díaz Ferrán estan vinculados al sector del turismo, uno de los que padece con más virulencia la recesión.
El ausente
Las dificultades que atraviesan algunas de sus empresas no son el único frente abierto para Díaz Ferrán. Desde que llegó a la cúpula de la organización ha renovado la casi totalidad de los cargos, algunos ocupados por veteranos dirigentes, compañeros fieles del fallecido José María Cuevas.
Pero con quien todavía no ha podido es con el presidente de CEPYME, Jesús Bárcenas (único vicepresidente de CEOE que no es de libre nombramiento), quien como protesta por la política interna de CEOE no asiste a los actos institucionales liderados por Díaz Ferrán. Tal circunstancia ha provocado que se escuchen de forma reiterada voces que piden su dimisión.
Pero Bárcenas continúa «tranquilo» en su cargo y vio ayer cómo sus asociaciones daban sin problema el visto bueno a su gestión. Sólo puede ser expulsado con la firma de los dos tercios de la asamblea general, algo improbable en la actualidad. Todo indica que continuará como presidente de CEPYME hasta el próximo mes de mayo, fecha en la que terminará su mandato. Por motivos personales, Jesús Bárcenas no se presentará a la reelección.
CEPYME, igual que CEOE, celebró ayer la reunión de su comité y junta directiva. En el transcurso de estos actos tomaron la palabra algunos seguidores de Díaz Ferrán e invitados de Bárcenas. Éste fue el caso Juan Rosell, de la patronal catalana, y de Jesús Terciado, de Castilla y León, que pidieron al presidente de CEPYME que adopte medidas para limar asperezas con la gran patronal. Bárcenas respondió que tomaba nota de las sugerencias, al tiempo que resaltó que él siempre ha sido leal y lo seguirá siendo con el presidente de la CEOE.
Precisamente desde los sindicatos se lanzó un llamamiento para que la conflictividad interna de CEOE y CEPYME no afecte a los procesos de diálogo social que se avecinan. Ambas patronales son las únicas que pueden negociar institucionalmente junto con Comisiones Obreras y UGT.