Messi lo mejora todo

El Barça disputará la final del Mundial de clubes el próximo sábado ante Estudiantes de la Plata tras derrotar ayer 3-1 al Atlante mexicano con más sufrimiento del previsto. El equipo de Guardiola, que comenzó perdiendo 0-1, tuvo que recurrir al 'tocado' Messi para remontar en la segunda parte y aspirar a su sexto título en un 2009 inmejorable. El '10' hizo bueno el empate de Busquets logrando el 2-1 antes de que Pedro sentenciara con un gol de récord: ha marcado en las seis competiciones de la campaña 2009-10.

Pep Guardiola reservó de inicio a Messi de cara a una hipotética final por su esguince de tobillo y pese a las ganas de jugar del argentino. Esa decisión del técnico azulgrana se intuía y jugó Pedro en su lugar. En cambio sorprendió la suplencia de Piqué, sobre todo porque ahora mismo su rendimiento está a años luz del de Márquez, titular ante sus paisanos del Atlante. En el centro del campo coincidieron para arropar a Xavi dos pivotes defensivos como Touré Yaya y Sergio Busquets debido a las molestias musculares de Keita y a la ubicación de Iniesta de falso extremo zurdo, donde se ahogó.

'Busi' junior jugó de interior pero se resintió la circulación de balón. ¿Henry? Se quedó en el banquillo y eso sí fue lógico. El francés y Márquez juegan al trote, otra velocidad en el vertiginoso Barça actual. El Atlante salió sin complejos, con un 3-5-2 que le permitía apretar arriba y proteger bien la retaguardia gracias al sube y baja de sus dos carrileros: Navarro y Rojas. Con jugadores rápidos y muy dinámicos, el equipo de José Guadalupe Cruz intentó sorprender de inicio. Y lo logró muy pronto...

Márquez, sospechosamente renovado hasta 2012 hace sólo unos días, midió mal en el minuto 5 un balón que llegaba del área rival, un pelotazo primitivo que no debería llevar ningún peligro pero que el central convirtió con su error en una bala envenenada. El mexicano hizo dudar a Alves, que no cerró bien, y a Valdés, que se quedó a media salida ante Rojas, quien elevó el balón por encima del guardameta con tiempo para empujarlo a la red ante la cadena de fallos en la defensa del Barça.

A remolque

Con el 0-1 al Barça le tocó jugar a remolque. Aunque Pedro y Busquets estuvieron a punto de empatar de inmediato, al conjunto azulgrana no le corría el esférico es un césped muy alto y se sentía extraño. Y en el minuto 11 vio como Navarro se plantaba solo ante Valdés tras hacer una pared en el centro del campo, pero su pase atrás no encontró rematador. Guardiola comenzó a preocuparse.

Con el Atlante replegado y Xavi bloqueado en la dirección, el Barça lo probó desde fuera del área con disparos de Iniesta, Touré e Iniesta. No llevaron demasiado peligro, pero ayudaron a intimidar al Atlante, que se encerró un poco más. Y eso se paga. En el minuto 35 empató el Barça en una jugada de estrategia: córner de Xavi, tocó Touré de cabeza y remató Busquets de primeras. Con el 1-1 el Barça ya fue mejor y Márquez, de cabeza, y Alves, en un uno contra uno frente a Vilar, perdonaron el segundo antes del descanso.

La segunda parte se inició con Messi y Piqué calentando en la banda, señal de que Guardiola es un técnico que sabe rectificar. En el minuto 52 los dos entraron al campo en lugar de un lento Touré y de Márquez, con lo que Iniesta bajó a la media para ayudar a Xavi en la organización. Y en el 55 el argentino ya había logrado el 2-1 tras una gran asistencia de Ibrahimovic, un excelente control y una afortunada definición.

Con el Balón de Oro al lado, el sueco también despertó. Los hace mejores a todos. Iniesta, contento por salir de la cueva que era para él la banda, comenzó a disfrutar del partido y en el minuto 67 hizo lo que quiso con los rivales con una conducción de balón marca de la casa antes de asistir de forma genial a Pedro, quien no perdonó, logró el 3-1 y entró en la historia al ver portería en las seis competiciones oficiales de club en sólo cinco meses: Liga, Copa, 'Champions', las dos Supercopas y Mundial. Increíble lo del canario.

En los últimos minutos, tras una gran parada de Víctor Valdés ante el Márquez del Atlante que evitó más sufrimiento, Guardiola sustituyó a Iniesta, que se marchó tocado, y dio entrada a Bojan, que perdonó la goleada en varias ocasiones.