A la campaña de vacunas le quedan pocos días
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa vacuna contra la gripe A no ha causado el revuelo que se preveía. Los usuarios han ido perdiendo el miedo a medida que se van produciendo casos, por lo general de carácter leve. La Consejería de Salud tiene previsto inmunizar a los 245.000 gaditanos más vulnerables, pero la cifra será mucho menor dada la falta de demanda. Sólo en la primera semana acudieron a la cita poco más de 11.300 usuarios en la provincia.
Los enfermeros empezaron a aplicarla el pasado 16 de noviembre y la intención era dedicarle un mes, que posiblemente se prolongue hasta el inicio de las fiestas navideñas. El medicamento especial para las embarazadas, que garantiza un mayor nivel de inmunidad se retrasó nueve días y está a disposición de todas las mujeres gestantes desde el pasado día 25.
Más reacios
Los que han resultado más reacios a la vacuna, aunque resulte paradójico, son los propios trabajadores sanitarios. Ya ocurría con la vacuna de la gripe común y se ha repetido con la nueva. Apenas el 30% se inmuniza, no por falta de confianza o de recursos, sino por dejadez, como los propios profesionales han admitido.
«Es como cualquier otra gripe», dicen la mayoría de los que han sido diagnosticados. A pesar de que el Ministerio de Sanidad planteó la posibilidad de que el fármaco se vendiera en farmacias, hasta el momento sólo se administra en los centros de salud a los que pertenecen a grupos de riesgo. Se tratan de enfermos pulmonares, cardiacos, diabéticos, con insuficiencia renal o problemas hepáticos. También se incluyen a las gestantes para las que se ha separado una dosis especial que resulta más efectiva.
A pesar de que el Gobierno dejó abierta la posibilidad de venta libre en farmacias, aún no se ha dado autorización para ello, por lo que de momento sólo se podrán inyectar los que han sido seleccionados por las autoridades sanitarias. Lo que sí ha vuelto ya a las boticas son los antivirales para tratar la gripe A. Pero este tipo de fármacos, que fueron retirados del mercado cuando se decretó el estado de pandemia, sólo se dispensan de forma gratuita a aquellos que presenten una receta médica.
Los antivirales forman parte del cupo adquirido por la Junta para hacer frente al virus N1H1, que hasta ahora sólo estaban disponibles en los centros sanitarios. Estos compuestos tienen la finalidad de tratar la enfermedad entre aquellas personas que presentan síntomas y pertenecen a los grupos de riesgo. Así se comenzaron a distribuir desde que la epidemia empezó a extenderse en abril.
El tratamiento farmacéutico es el mismo para todos los pacientes, a excepción de los niños, que reciben una dosis especial de manos de su pediatra en los centros de salud.