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Secuencia de imágenes en las que la joven se quita el llamativo abrigo rojo bajo la atenta mirada del fotógrafo. :: REUTERS
Sociedad

Planos robados a Obama

La bella joven que restó protagonismo al presidente en Shanghai sobornó a los cámaras para que se centraran en ella

ZIGOR ALDAMA
SHANGHAI.Actualizado:

Obama pronuncia su discurso en Shanghái. La cámara enfoca al presidente de Estados Unidos, que se dirige a una multitud de quinientos estudiantes chinos. Como telón de fondo tiene una grada de jóvenes seleccionados por el Partido Comunista para hacerle preguntas después de su alocución. Entre los rostros serios y los atuendos sobrios que se perciben a la espalda del dirigente americano resaltan las facciones agradables y la sonrisa de una chica.

Pero, más aún, destaca su abrigo rojo. Telespectadores y fotógrafos no pueden dejar de centrar su mirada a la derecha del atril de Obama. Entonces, con un movimiento sutil, elegante, y sin apartar la mirada del conferenciante, la joven se despoja del abrigo y deja al descubierto un primoroso conjunto negro con elementos claramente orientales que guarda una figura estilizada. Un fotógrafo congela ese momento con una ráfaga de imágenes que no tarda en llegar al ciberespacio. Poco después, la agencia Reuters pública la instantánea en la que el mandatario estrecha la mano de la sonriente estudiante. La Red grita: ¿Pero quién es esta belleza?

En cuestión de horas, los internautas chinos, que suman ya 360 millones, apodan a la misteriosa joven la 'chica china de Obama', en referencia a Amber Lee Ettinger, la mujer que saltó a la fama en Estados Unidos después de protagonizar un vídeo musical bajo el título 'Estoy colada por Obama'. Y da comienzo su búsqueda. Pronto sale a la superficie la identidad de la joven. Es Wang Zifei, estudiante de máster de la Universidad de Jiaotong, en la capital económica del país.

Al día siguiente, una búsqueda literal de su nombre proporciona más de siete millones de resultados en Google, y Wang decide dar la cara con la creación de un blog en el que exige que se respete su intimidad. «Este asunto está destrozando mi vida y mis estudios, y lo que quiero es regresar a mi vida normal», asegura en un 'post' que recibe casi dos millones de visitas.

Pero no hay quien detenga la actividad de los habitantes del ciberespacio chino, que siguen a la caza de cualquier detalle que pueda existir en la Red. Las mujeres buscan la marca de su atuendo, y muchos se preguntan por qué un fotógrafo profesional tomaría tantas instantáneas de la chica quitándose el abrigo, y cómo es que ésta protagonizó tantos planos en la pequeña pantalla. Tirando del hilo descubren un vídeo de Wang en un programa de música de una televisión local, y las sospechas se multiplican cuando queda al descubierto la identidad de su novio, un hombre de negocios.

En pocos días se desvela la trama: la pareja pagó 200.000 yuanes (20.000 euros) a un grupo de personas entre los que parecen encontrarse los operadores de cámara que mostraron tanta fijación en Wang. El objetivo era que 'la chica del abrigo rojo' ganase notoriedad e impulsar así su carrera en el mundo del entretenimiento, algo que ella había negado rotundamente en su blog, cuando surgieron las primeras dudas. «No tengo ninguna intención de hacerme famosa para conseguir un trabajo», escribió. No obstante, ayer se desmintió y reconoció lo que ya daban por hecho unos internautas que ahora se dedican a despellejarla. Sin duda, la chica de Obama china no parece que vaya a correr la misma suerte que su homóloga norteamericana.