Mal cartel

Ya puede ponerse bravo el toro de Osborne, porque, como se descuide, lo echan de su ruedo ibérico. Desde hace un año, su negra silueta ha quedado eclipsada por el amarillo chillón de los carteles del Plan E. Se han colocado unos 8.000, casi tantos como proyectos subvencionados. Porque eso de que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha no rige en política: lo que más preocupa es airear al máximo las buenas obras públicas.

Una resolución de la Secretaría de Estado de Cooperación detalló a lo largo de ocho páginas el modelo y condiciones técnicas del cartel anunciador del Fondo Estatal de Inversión Local. Por de pronto, habría de colocarse «en el exterior de la obra, en sitio visible, preferentemente en la fachada de la obra o en el cerramiento de la misma». En los municipios menores de 200 habitantes, «se ubicará en lugar visible en la entrada de las vías de acceso al casco urbano». Eso sí, habría de subir por lo menos a dos metros del suelo, no fuera a quedar tapado.

Lo único que no precisa la resolución es el precio de la valla, pero viene a salir entre 1.500 y 2.000 euros. Además, hay que añadir los gastos de envío, transporte, montaje... Total, que la broma, que al PP no le hace ninguna gracia, puede sobrepasar los 2.500 euros y el importe de algunas obras.

En la localidad Soriana de Aldehuela de Periáñez, por ejemplo, han recibido 9.026 euros, con los que han instalado un cubre contenedor. Sus 51 vecinos querían acabar con el impacto visual de los residuos urbanos y se han encontrado con que han tenido que plantar un cartel que, para algunos, vuelve a ser una basura. Vaya, que nunca llueve a gusto de todos, ni cuando lo que cae son millones...