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Livni responde a la prensa. :: EFE
MUNDO

Livni suspende un viaje a Londres para evitar ser detenida

Un juez había dictado una orden de arresto contra la ex ministra de Exteriores israelí por crímenes de guerra en la ofensiva sobre Gaza

ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL
LONDRES.Actualizado:

Un juez de Londres preparó el pasado fin de semana una orden de detención contra la actual líder de la oposición israelí, Tzipi Livni, para su procesamiento por crímenes de guerra cometidos entre diciembre de 2008 y enero de 2009. Livni era entonces ministra de Exteriores del Gobierno que dirigió los bombardeos sobre Gaza -que causaron mas de mil muertos- con el objetivo de destruir las bases de Hamás desde las que se lanzaban misiles contra territorio hebreo.

Livni había sido invitada por una asociación judía para ofrecer el domingo una conferencia en Londres, pero decidió en el último momento no asistir. Según los organizadores, la cancelación del viaje se produjo sin conocimiento de la existencia de la orden de arresto dictada un día antes por un magistrado del Tribunal de Westminster. El juez había atendido la demanda de abogados que representan a grupos propalestinos y de defensa de derechos humanos para que Livni fuera detenida y procesada en base a la obligación legal del Reino Unido de actuar contra los autores de crímenes de guerra invocando la cuarta Convención de Ginebra de 1949.

Protesta hebrea

El Gobierno israelí convocó al embajador británico para expresar su condena por la orden. El primer ministro, Benyamin Netanyahu, calificó el incidente como «un absurdo». Por su parte, Livni dijo que se trata de una querella contra Israel y «contra cualquier democracia que combata el terror».

No es la primera vez que un dirigente hebreo es perseguido legalmente en Inglaterra. El ex primer ministro Ehud Barak también fue objeto de una demanda de arresto en otoño, pero en ese caso el juez la descartó al tratarse de un ex jefe de Gobierno, que en las convenciones de Ginebra invocadas tiene inmunidad legal ante los tribunales de otros países.

Livni afirmó ayer que se trata de un abuso del sistema legal británico. Un portavoz de Exteriores rechazó hacer comentarios sobre la orden de arresto, al tratarse de un asunto judicial, y señaló que el Ejecutivo Brown está analizando con celeridad lo ocurrido.