La crisis financiera del Ayuntamiento ya ha provocado problemas en los pagos en anteriores meses, una situación que podría haber llegado al colapso en enero. :: J. CABELLO
Jerez

Los sindicatos dan su respaldo al ERE, pero la oposición ve «poco rigor»

Los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento, salvo CGT, se mostraron a favor de iniciar la negociación

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El paciente está ya muy crítico, por eso hay que tomar la mejor decisión y hacer los sacrificios necesarios para que pueda seguir viviendo. Curiosamente, este símil sanitario fue el más utilizado ayer por los representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento de Jerez a la hora de valorar la decisión del equipo de gobierno de abrir un periodo de consultas para negociar la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo temporal (ERTE) que afectará al personal laboral y que en los dos primeros años mandaría a casa a unos 300 empleados.

«No había otra salida», expuso ayer el representante de UGT, Alfonso Cárdenas, quien explicó que desde el ejecutivo local les habían dejado claro que «había que reducir los gastos de personal como fuera, y esta opción es la menos traumática de todas, además de la que le costará menos dinero a las arcas municipales».

La situación que atraviesan las finanzas del Consistorio ya no admitía más paños calientes, y eso quedó más que claro con la advertencia del Estado de suprimir desde enero al Ayuntamiento el pago mensual de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) si no ponía en marcha medidas de ahorro contundentes que permitieran que la deuda con la Seguridad Social y Hacienda dejara de aumentar.

Y como de esta inyección económica depende, entre otras cuestiones, el pago de las nóminas a la plantilla, la mayoría de las centrales sindicales se mostró ayer a favor de dar su visto bueno al ERE temporal y al recorte de los sueldos.

En esta tesitura, ayer todos los sindicatos menos uno rubricaron un acta por el que se comprometen a iniciar las conversaciones para poder aplicar el expediente. El único que no firmó, la CGT, dejó ayer claro que «aunque en principio no estamos a favor de los ERE, tenemos que sopesar una postura, consensuarla con los delegados y mañana (por hoy) responderemos al equipo de gobierno», como recalcó su representante, José García.

Para el resto de centrales, la medida adoptada es «la menos mala», según palabras de Juan Manuel Sánchez (CC OO), que dejó claro que su sindicato estará del lado del gobierno municipal si durante las negociaciones para conocer todos los aspectos del ERTE se cumplen varios principios básicos como que haya garantías de reingreso al puesto de trabajo; de que se mantendrán el 100% de las retribuciones brutas y que el periodo de suspensión computará para la antigüedad del trabajador; y de que siempre será una decisión de carácter voluntario.

Algo parecido defendió su compañero de UGT, que además añadió que «ya hay muchos trabajadores que se han interesado por esta medida y que han solicitado información de cómo podrían acogerse a ella». Precisamente hoy se va a remitir un comunicado conjunto a la plantilla informando del contenido de este acuerdo.

Cárdenas vaticinó ayer que el ERTE puede ser una buena solución para empleados cercanos a la jubilación, que cuando acaben los dos años de suspensión «se marcharían definitivamente, por lo que su plaza también se amortizaría».

Sea como fuere, los representantes sindicales quieren ser prudentes «hasta que se conozcan todos los aspectos de la aplicación práctica del expediente», al tiempo que recalcaron que «tal vez haya compañeros interesados en solicitarlo que no podrán porque su puesto sea de un servicio esencial que nadie más pueda cubrir, y no puede ser que él se marche y haya que contratar para cubrirlo».

Son todos los flecos que habrá que estudiar en las próximas reuniones, que supervisará la autoridad laboral y que seguramente empezarán en enero. En ellas se debatirán propuestas como la posibilidad de dividir el ERTE en cuatro periodos anuales, en lugar de dos bienales; la de diseñar un plan de movilidad que permita optimizar la prestación de los servicios durante la aplicación del expediente y que la medida no conlleve externalización de servicios.

En definitiva, todos los sindicatos, incluso la CGT, coincidieron en que «si no se aplica este ERTE lo que puede ocurrir en enero es que ni siquiera podamos cobrar». Eso sí, desde esta última central sindical, pese a reconocer ayer que no se puede negar la evidencia de que «la situación es mala y necesita actuaciones radicales», tampoco dejaron pasar la oportunidad de reprochar «las prisas y la urgencia para acometer este expediente», así como «que no se pongan sobre la mesa más medidas de recorte de gasto aparte de las de personal».

Mucho más crítica con el ERTE se mostró la oposición política, que sobre todo reprochó la falta de consenso, las prisas y la «falta de rigor».

Así, desde el PP apelaron ayer a la «cautela», y expresaron el «temor» ante la posibilidad de que se trate de «una medida improvisada para tratar de aplazar la deuda con la Seguridad Social», que de no producirse impediría recibir los fondos de inversión estatales de la segunda fase del Plan E», así como otras subvenciones.

Los populares explicaron que no cuentan con información «oficial» sobre la medida, por lo que instaron a la regidora, Pilar Sánchez a explicar el Plan de Viabilidad en su conjunto, «del que tampoco se tiene comunicación», apostillando que si el ERTE es «la medida estrella» se estaría ante «una salida en falso de la crisis».

Por su parte, la ejecutiva local del PSA se preguntó ayer si la Junta tiene conocimiento del ERTE, sobre todo porque la Administración autonómica «tendría que pagar entre el 60 y el 70%» del expediente y es «pieza clave e indispensable».

El PSA ha solicitado una reunión a todos los sindicatos del Consistorio para conocer su opinión sobre el Plan de Viabilidad en el que se enmarca el ERTE. No obstante, aunque aún desconocen su contenido exacto, lo que sí tienen muy claro es que no se creen las palabras de Sánchez ya que «siempre ha manifestado que las medidas de ahorro no iban a afectar a los trabajadores».

Por último, el concejal de IU, Joaquín del Valle, afirmó al respecto que con este paso finalmente se confirman los augurios de su partido sobre la mala situación financiera del Consistorio, y queda claro que «el discurso de que todo iba a mejor era falso».

Sobre el ERE y el Plan de Viabilidad en el que va incluido, lamentó la «falta de rigor» y la «poca credibilidad» de este anunció mediático que aún no se ha presentado a la oposición. Sin olvidar que, «pese a que en julio IU tendió la mano para colaborar en su elaboración, no se ha consensuado nada y ahora lo que se presenta es un documento ya hecho».