«Los problemas vendrán para los grandes eventos»

Además de los locales que dirige, Pablo Grosso es responsable de la empresa de catering que lleva el mismo nombre. El cambio de la ley supone un problema para las grandes celebraciones.

-¿Cree que costará trabajo aplicar la ley en los locales de mayor tamaño?

-Ese es el principal problema para los hosteleros. Resulta imposible controlar un evento con más de 200 personas cuando la comida se prolonga durante horas, no hay servicio que sea capaz de impedir que se enciendan un cigarrillo. Es difícil que se acepte a la primera.

-¿Tuvo que hacer una gran inversión para adaptar sus locales?

-Nosotros hicimos algunas reformas para separar zonas de fumadores y no fumadores. No hemos sido los únicos y las inversiones son costosas. Tal como lo están planteando el gasto sólo repercute al empresario, por eso no se puede decretar una cosa y cambiarla a los dos años.