La DGT prevé más de 1.300 pruebas de alcohol de cara a las cenas de empresa
La campaña especial de Tráfico culmina este fin de semana, coincidiendo con la concentración de comidas navideñas
CÁDIZ. Actualizado: GuardarUna cerveza en los aperitivos. Un vino blanco de la tierra de Cádiz para acompañar la ensalada de pulpo, con escalivada de pimientos. Otra copa de vino tinto (o varias) para un maridaje perfecto con el solomillo de ternera al Pedro Ximénez del plato principal. De postre, quizá deguste un sorbete de cava con limón o un digestivo chupito de hierbas, para hacer hueco a los cubatas, cervezas y cócteles que vendrán después en la barra libre del restaurante o en la discoteca más cercana, donde haya planeado el fin de fiesta.
En los próximos días, quizá disfrute usted de un menú similar al anterior, sobre todo si acude a las ya tradicionales cenas y almuerzos de empresas que se concentran los días previos a la Nochebuena. Para evitar que este cóctel de alcohol resulte explosivo y se convierta en una tragedia en carretera, estos días la DGT y el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil están llevado a cabo una intensa campaña de controles de alcoholemia que someterá a las pruebas del alcoholímetro a casi 4.000 conductores en la provincia de Cádiz, en apenas dos semanas.
La campaña comenzó el pasado día 7 de diciembre para poder abarcar en ella los desplazamientos que tuvieron lugar en el puente de la Constitución, aunque el mayor número de controles y pruebas se concentraron el pasado fin de semana, cuando en tres días se realizaron más de 1.300 pruebas. No obstante, este fin de semana próximo la vigilancia podría se todavía mayor, ya que se espera superar las 1.000 pruebas en un sólo día, para prevenir el aumento de consumo en las cenas y almuerzos de empresas previas a la Nochebuena. Casi medio centenar de agentes de guardias civiles vigilarán esos días las carreteras gaditanas en puntos estratégicos de toda la provincia, aunque a todos ellos habría que sumar los agentes de la Policía Local que también velarán porque nadie beba de más dentro de los cascos urbanos.
Controles sorpresa
Si es usted conductor, seguramente conocerá el procedimiento: la circulación de repente se ralentiza delante de su coche, mientras unas luces amarillas se mueven rítmicamente al fondo de la carretera, haciendo indicaciones hacia el arcén. Por lo general se sitúan en puntos estratégicos, los más peligrosos y cercanos a las zonas de ocio nocturno.
Aunque, si algo caracteriza a este tipo de campañas extraordinarias de Navidad, es el factor sorpresa, ya que las pruebas pueden organizarse de manera aleatoria, «a cualquier hora del día y de la noche, en carreteras poco habituales», recordaba ayer el Jefe Provincial de Tráfico en Cádiz, Luis Javier Herrero. A pesar de eso, desde la DGT se aclaraba que el objetivo de la campaña no es cazar al mayor número de infractores posible, sino lanzar un mensaje preventivo que conmine a los conductores a ser precavidos: si se arriesgan a conducir bebidos, no sólo corren riesgo sus vidas, sino también sus bolsillos.
En este sentido, las estadísticas demuestran que en este tipo de controles navideños el número de multados suele ser más bajo que de costumbre. Por ejemplo, de los más de 3.660 conductores que se sometieron el pasado año al veredicto de los alcoholímetros, apenas el 1% dio un resultado positivo. Una proporción que parece repetirse este año, ya que desde el inicio de campaña, el número de 'cazados' con exceso de alcohol en el aire apenas ha alcanzado la veintena, aunque el número de pruebas supera ya las 2.500.
Por precaución, 0,0 mg
«Sople fuerte por la boquilla, por favor». Antes de que tenga que escuchar esta indicación, recuerde que con apenas 0,25 miligramos de alcohol por litro en aire espirado, ya supone una infracción, y que superar 0,60 se considera delito penado con la cárcel. Con las dos primeras cervezas del aperitivo en la cena de navidad ya alcanzaría la primera tasa, a pesar de la comida. Y para sobrepasar la segunda cota, apenas hacen falta dos copas de licor, como las que incluyen de manera habitual los menús de empresa.
Sin embargo, la mayoría de los que se sientan al volante suelen creer que para dar positivo en las pruebas de alcohol pueden beber hasta el doble de lo indicado. Así lo indica una reciente encuesta realizada entre conductores por el RACC y la Asociación de Fabricantes de Bebidas Refrescantes, que advierten de la gran cantidad de mitos en torno al consumo de alcohol. El mensaje de la DGT ha querido ser aún más vehemente: no valen las excusas, no hay copas de más, ni experimentos para averiguar cuál es nuestro límite. Cuando se utiliza un coche, la tasa recomendable siempre son los 0,0 miligramos de alcohol. Y si se va a beber, la mejor alternativa es utilizar el transporte público.