«Los clientes aprietan para reducir los precios en los menús y en las copas»

«Los clientes aprietan para bajar los precios con los menús y las copas, para sacar todo lo que pueden», reconoce Antonio Vega, responsable del restaurante jerezano La Piedra. En su caso, sin embargo, la política de precios este año ha sido el de inflación cero: «Son los mismos que el año pasado y seguimos utilizando los productos de primera calidad». En otros establecimientos, en cambio, se han organizados menús en los que se echan en falta alimentos tan típicos como los langostinos, sustituidos por otros más baratos. Las negociaciones a la baja por parte de los comensales que organizan las cenas han conseguido que los menús este año hayan caído, al menos un 10% con respecto a diciembre del pasado año. Según Antonio de María, responsable de la Asociación de Hosteleros de Cádiz (Horeca), «los profesionales han sido receptivos a la situación actual y se han adaptado para que todo el mundo tenga una cena asequible». Una de las alternativas es el precio mínimo, al que se suman complementos: el surtido de ibéricos, el marisco o las bebidas se cobran aparte.