Por su propio peso

Las mujeres lo saben mejor que nadie. En muchas ocasiones el parto no avisa. De un momento a otro las embarazadas rompen aguas y no queda otra que salir corriendo rumbo al hospital. Eso si es que hay tiempo, porque en caso contrario no les queda más remedio que apechugar, respirar y empujar -ya sea en el metro, en el taxi o en plena calle- para que su retoño vea la luz. Hasta ahí la situación es más o menos normal. Después de todo no se puede saber el momento exacto del parto. Lo que ya es totalmente insólito es parir en un sitio raro, y encima, nisiquiera haberte enterado de estar embarazada de seis meses.

Esto le ocurrió a la deportista chilena Elizabeth Poblete, miembro del equipo olímpico de levantamiento de peso. Resulta que la chica de 21 años afincada en Brasil se encontraba en pleno entrenamiento cuando comenzó a sentirse mal sin razón aparente. De tal suerte que terminó en los servicios del gimnasio dando a luz a un niño prematuro con 33,5 centímetros de altura y un peso de 1.150 gramos. No hay forma de imaginar la sorpresa que se debió llevar al ver salir de sus entrañas a este pequeño ya que, según ha declarado, no sabía que estaba embarzada. Poblete y su recién nacido fueron trasladados inmediatamente a un hospital en la ciudad de Sao Paolo. Ella ha sido dada de alta, pero el bebé permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos y de momento respira con la ayuda de aparatos.

Sobre las razones que pudieron llevar a la deportista a ignorar un embarazo tan avanzado, el presidente de la Federación Chilena de Levantamiento de Pesas, Cristián Harthey, la justifica diciendo que se encontraba en un proceso de aumento de categoría y que la sobrealimentación le produjo un desorden hormonal.

De acuerdo. Para muchos el cambio de dieta pudo provocar que el aumento de kilos pasara desaparecibido. Pero ¿qué pasó con las náuseas, los tobillos hinchados y los antojos? Mientras son peras o son mazanas. La joven pesista deberá asimilar su maternidad, las complicaciones de salud de su hijo y la forma de sufragar los gastos hospitalarios del neonato -que ascienden nada menos que a tres mil euros por día-.

«Déjemne tranquila»

Harthey se ha mostrado preocupado y ha confesado a diversos medios locales que aunque la Federación está analizando la situación y estudia los pasos a seguir con la deportista y su hijo, «no tenemos cómo pagar y, además, estamos tramitando con la Cancillería para que se puedan acelerar los papeles del bebé y para que pueda regresar al país». El dirigente acusó incluso al hospital de haber apresurado el alta de Poblete por su falta de recursos económicos, hecho que fue posteriormente desmentido por el propio hospital.

Por su parte el presidente del Comité Olímpico de Chile, Neven Ilic, se ha mostrado consternado e incluso molesto al respecto. «Es una situación demasiado compleja, porque hay que asumir la responsabilidad, o, mejor dicho, la irresponsabilidad de esta niña, que nunca se dio cuenta de que estaba embarazada. Yo no soy experto, pero a los seis meses hay síntomas que evidencian un estado así. Ahora hay que ver cómo la respaldamos, porque no hay una caja chica que apoye directamente», declaró tajantemente el directivo.

La haltera, que representó a Chile en los Juegos Olímpicos Pekin 2008 quedando última en su categoría, no ha querido hablar sobre lo ocurrido y se ha limitado a declarar que «lo estoy pasando muy mal, esto no es fácil y les pido que me dejen tranquila. Estoy muy complicada, por favor les pido que me entiendan».