La oficina y el 'gym', a un paso
Actualizado: GuardarLos polígonos industriales modernos no son lugares llenos de fábricas que a las siete de la tarde parecen ciudades fantasmas. Los que ahora diseñan esas megaciudades de trabajo pretenden crear ambientes más cálidos en los que se pueda producir, pero también pasear, dedicarse al ocio y por qué no, a eso tan vivificante que los expertos de marketing llaman 'shopping'. Con ese espíritu, el nuevo planeamiento pretende crear en un polígono hoy obsoleto, casi abandonado y feo, por no poner otro adjetivo, un lugar lleno de industria blanca y escaparate, con un hotel para hacer negocios (que se complementaría con el de Tribuna), gimnasios, bares y cafeterías y zonas verdes para pasear, además de aparcamientos, por supuesto.
Lo más difícil, además de encontrar la financiación, es conseguir la complicidad de los empresarios: convencerles de que la fórmula de nave de techos altos con taller a medio gas ya es residual y está destinada a desaparecer.