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No se supo aprovechar

MANOLO CAMACHO
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La falta de equilibrio en el equipo gran canario se dejó notar y de forma clara, pero el Cádiz fue incapaz de aprovecharse de esa circunstancia. Desde las islas afortunadas nos llegaban informaciones donde se hablaba de las carencias o debilidades de los 'pío pío' en defensa. Y lo pudimos comprobar ayer. Una defensa blandita y en la que brillaba por encima de los demás el central Lamas, que también era un peligro cuando se sumaba a las acciones de ataque, bien en faltas o bien en saques de esquina para aprovecharse de su altura y de sus buenos movimientos. Pues esa ventaja o debilidad de los de ayer vestidos de chocolate y oro en la retaguardia, no se supo (o no se pudo) aprovechar por parte de los nuestros, y es que el Cádiz llegaba con relativa facilidad a la frontal del área, incluso en algunas ocasiones se adentraba en la misma, pero fallaba en el remate final o en el último pase. Así fue transcurriendo la primera mitad con el deseo de no acordarnos al final del partido de la misma. Y lo hicimos, nos acordamos de esos cuarenta y cinco minutos al ver como el equipo visitante al inicio de la segunda parte tuvo más control de la pelota y la tocaba mejor. A eso hay que añadirle la enésima expulsión que limitaba mucho las posibilidades de ganar el partido. Por cierto, una expulsión que oyendo a Nano al final de partido, parece un ajuste de cuentas al decir que él me dio antes. Pero bueno, me remito a mi columna de la semana pasada titulada: demasiadas expulsiones, ya que, por desgracia, sigue de actualidad. Al final incluso pudo ser peor en un mano a mano de Javi Guerrero y Casilla bien resuelto por nuestro portero y evitando lo que parecía inevitable, el gol. No se hizo bueno el punto logrado en Elche ganando aquí y visitamos ahora al equipo cuyo entrenador conoce al Cádiz mejor que al resto de rivales, ya que lleva viéndolo toda la temporada y, por si fuera poco, también 'in situ' los dos últimos partidos. Ojito con perder allí, que se está creando un escalón peligroso entre la zona tranquila y la zona de descenso y de momento estamos en los peldaños de abajo. Y punto.