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Los jugadores azulinos se vieron superados por los cántabros que supieron aprovechar muy bien las ocasiones que dispusieron durante el partido. :: LOF
LA CRÓNICA

No da para más

El Xerez ofreció una imagen más que decente pero cayó derrotado donde nadie había perdido

SALVA GALVÁN ENVIADO ESPECIAL sgalvan@lavozdigital.es
SANTANDER.Actualizado:

El Xerez actual no da para más de lo que hizo en los Campos de Sport de El Sardinero. No da, no se le puede sacar más partido en estos momentos, pues los hombres de Ziganda volvieron a dejar una buena imagen, tuvieron ocasiones, marcaron goles, generaron peligro, se defendieron como pudieron -ayer bastante mal-, se adelantaron en el marcador, compitieron... pero no les dio para ganar en un campo en el que el Racing no lo había hecho hasta la tarde de ayer. Y es que en estos momentos al Deportivo no le alcanza para más. Cuando está bien en ataque falla en defensa y cuando se equilibra atrás pierde pegada de cara a gol. Puede que en otro momento, en otra situación, los azulinos se convenzan de que son un equipo de Primera y puedan trabajar con la tranquilidad necesaria para sacar adelante una situación que ya parece imposible, pero a día de hoy el milagro se antoja inalcanzable.

Y es que el Xerez se va a plantar en el parón navideño de la peor de las maneras. Uno de los objetivos prioritarios era encarar el 2010 con las opciones de permanencia intactas, pero por desgracia mucho tendrá que cambiar la Primera División para que la próxima temporada el Xerez pueda volver a visitar los grandes campos de España.

Ayer llegaba al más sencillo, a un terreno de juego del que todo visitante había sacado tajada y la puesta en escena de los xerecistas no pudo ser mejor. Apretó, salió volcado al ataque, compitiendo como exige Ziganda. Y el fruto no tardó en llegar pues logró el gol más tempranero de su corto periplo en Primera División. Se asociaron dos de los que conocían perfectamente el prado cántabro. Momo enganchó muy mal un centro que llegaba desde la derecha, pero del defecto nació la virtud, pues el esférico rebotó contra el suelo e hizo una parábola que sorprendió al portero. Bermejo salió al encuentro de ese balón bombeado y la empujó con la cabeza a gol antes de que el crono llegara al minuto tres de partido.

Nervios en defensa

En un principio, pudo parecer que aquel tanto tenía valor doble, pues los nervios se podrían apoderar de un Racing que todavía no había logrado ganar en su estadio (cinco derrotas y un empate), pero el equipo de Miguel Ángel Portugal dejó de lado todos sus fantasmas y buscó rápidamente la remontada ante el colista. Teniendo en cuenta la lista de males que acumulaba el Deportivo, pedirles a los de Ziganda que controlasen los tiempos de un partido al que todavía le quedaba todo un mundo por delante parecía una asignatura demasiado exigente. De hecho, los nervios llegaron a la zaga azulina. Primero David Prieto y luego Aythami estuvieron a punto de contribuir para que los locales empataran. El sevillano se complicó la vida con Tchité hasta el punto de que el congoleño peleó para sacar un disparo de la nada. La del canario fue aún más pintoresca, ya que Aythami se resbaló siendo el último defensa y dejando en bandeja la bola a Tchité, que perdió el mano a mano con Renan. Los reflejos del brasileño impidieron el gol con una parada marca de la casa.

Esas dos cantadas defensivas impulsaron al Racing, que apretó y metió al Xerez en su área ya cuando asomaba el minuto veinte de la primera parte. Los de Portugal circulaban rápido la bola a partir de tres cuarto, con imprecisiones, pero el balón siempre acababa llegando a zona de peligro. Allí, en la frontal del área, el Racing movió de derecha a izquierda encontrando el espacio por el centro y el tiempo justo para que Lacen cargara la pierna y sorprendiera a Renan desde la frontal. Puede que el esférico tocara ligeramente en Francis, porque la trayectoria del lanzamiento fue extraña, y despistó a un Renan que pudo hacer un poco más para detener el tanto del empate.

El bofetón sirvió para que el Xerez despertara y tuviera las mejores ocasiones antes de que llegara el descanso. Especialmente hubo dos claras, y ambas llegaron por el centro. Bermejo se asoció con Abel para pisar área y lanzar un esférico que Christian sacó bajo palos, mientras que Carlos Calvo probó fortuna desde la corona del área, pero su disparo se marchó muy cerca del palo.

Tras la reanudación el Xerez recibió de su propia medicina y encajó el tanto de la remontada cuando se habían disputado sólo tres minutos de la segunda parte. Un centro chut de Arana, con mucha rosca, se fue envenenando poco a poco, metro a metro hasta acabar en el fondo de la portería de Renan. Segunda que se comía el brasileño que ayer alternó la cal con la arena.

Ocasiones

Con el Racing por delante y el Xerez buscando el segundo gol el partido se abrió por completo. A ello ayudó la entrada de Antoñito, que logró empatar a los pocos minutos del salir. El sevillano finalizó perfectamente una rápida transición de Bergantiños, pero su alegría no duró demasiado porque a falta de diez minutos, Xisco se impuso en el juego aéreo a toda la defensa y marcó de cabeza el definitivo 3-2, que deja a Ziganda -que también tiene su parte de culpa en todo esto- en una delicada situación.

Racing de Santander: Coltorti, Morris (Oriol, 63'), Henrique, Christian, Torrejón, Colsa, Lacen, Munitis, Toni Moral (Arana, 46'), Tchité (Geijo, 72') y Xisco.

Xerez CD: Renan, Francis, Aythami, David Prieto, Casado, Moreno (Viqueira, 86'), Bergantiños, Carlos Calvo (Antoñito, 59'), Abel Gómez, Momo (Orellana, 76') y Mario Bermejo.

Goles: 0-1, Bermejo (2'): 1-1, Lacen (25'): 2-1, Arana (48'): 2-2, Antoñito (68'): 3-2, Xisco (79').

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla a Morris, Xisco y Enrique por parte del Racing y Moreno, Abel y Aythami por parte del Xerez.

Incidencias: Sardinero. Acudieron 14.439 espectadores en una tarde fría y lluviosa de fútbol.