6.000 euros menos al año sólo por ser mujer
Las gaditanas ingresan en torno a un 30% menos que los hombres y ocupan peores puestos
CÁDIZ. Actualizado: GuardarIguales ante la ley en derechos, salario y condiciones laborales. Las encuestas realizadas entre los trabajadores varones de cualquier empresa sobre si existen diferencias por sexos en el ámbito laboral da un resultado negativo. La paridad ya es un hecho y está garantizada. O no. El estudio que incluye a todos los contribuyentes, el de Mercado de Trabajo y Pensiones de la Agencia Tributaria, indica que el salario medio de las gaditanas fue de 12.371 euros anuales el año pasado, unos 6.000 menos que el de sus compañeros.
La razón son peores puestos de trabajo, mayor precariedad y más uso de los contratos de media jornada. Los responsables de las políticas de igualdad lo denuncian cada año y exigen cambios, pero la brecha no termina de reducirse. El análisis de los datos recién publicados revela que las asalariadas de mayor edad son las principales víctimas de esta disparidad en los sueldos. En la provincia son aún pocas las tituladas superiores que pasan de los 50 y es en esta falta de formación en lo que se justifican los resultados finales.
Las cifras comienzan a igualarse en la franja de edad comprendida entre los 26 y los 35 años -con una media de sueldo comprendido entre los 13.000 y los 18.000 euros anuales-. Son los hijos de una generación que reivindicó la igualdad de derechos y posibilidades de formación. A pesar de todo lo que se ha avanzado, queda un largo camino por recorrer. La presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cádiz, Nuria Sánchez Perdigones, insiste en que «las cifras hablan por sí solas» y no hace falta la denuncia de ningún colectivo para constatar este dato.
Tanto para las que trabajan por cuenta ajena como las que deciden montar su propia empresa, la situación es complicada. «Son muchas las estrategias que se buscan para dar bocaditos a las ganancias de una mujer», asegura la empresaria.
Diferencias de trato
Desde la asociación se dedican a asesorar a todas las emprendedoras que quieran iniciar una aventura de este tipo. Cuenta que «ahora los bancos han cerrado el grifo para todos, pero antes exigían avales más seguros y proyectos más firmes si la que solicitaba el préstamo era una mujer». Sin embargo, advierte de que no hay que desanimarse, porque «sólo con constancia y esfuerzo es la única manera de cambiar la situación».
Otro de los principales lastres es el problema de la conciliación de la vida familiar y laboral. Decenas de gaditanas solicitan cada año la excedencia en su trabajo y reducen sus jornadas laborales para cuidar de los hijos. Eso influye en el cómputo de la media salarial. La familia patriarcal aún sigue arraigada en la provincia. Sánchez Perdigones asegura que «se han visto avances en los últimos tiempos y una mayor concienciación por parte de los hombres, pero no es suficiente. Las empresas, las condiciones laborales y las propias políticas de igualdad tienen que dar respuesta a este problema».
Los sectores en los que se produce un mayor desequilibrio son la sanidad y la educación. En estos ámbitos los varones ganan en torno a 11.000 euros más que sus compañeras, tratándose además de trabajos en los que ellas son las empleadas mayoritarias.