Los abogados londinenses se defienden
Actualizado:El abogado Stephen Askins de Ince & Co., un despacho fundado en 1870, explica que cuando sus clientes sufren un secuestro, el bufete pasa a formar parte del gabinete de crisis, pero no se encarga ni de negociar la liberación, ni de pagar el rescate. Eso corre a cargo del armador, aunque los letrados pueden aconsejarle una serie de profesionales que se dedican a ello. Askins, que llevó el caso del 'Prestige', el petrolero accidentado frente a las costas de Galicia, rechaza también la acusación de que ellos ganen más que los piratas. «Eso es un disparate. Acordamos las tarifas anualmente con nuestros clientes. No cobramos más por asesorar por un secuestro que por una colisión en alta mar».
Los casos de piratería, además, representan una parte muy pequeña del volumen de trabajo de los despachos consultados. En el de Colman Fenwick Willan «no llegan ni mucho menos al 5%». Y eso que este bufete, fundado en 1883, se ha encargado de 37 casos de secuestros de barcos pesqueros y de cargueros desde el verano del año pasado.
Su socio, James Gosling, y Stephen Askins precisan además que no han tenido nada que ver con la liberación del 'Alakrana'. «He leído comentarios como que no queremos que acabe la piratería», lamenta ofendido Askins. «Eso es como si dices que los abogados especializados en accidentes de tráfico desean que haya víctimas en las carreteras».
A Gosling tampoco le alegra «tener que asesorar sobre esto. Es horrible. Pero alguien tiene que hacerlo. La única satisfacción que me da este trabajo es la liberación de la tripulación».