Tiro al patrono, patatas a dos euros y créditos muy caros

La manifestación del 12-D discurrió por el corazón de Madrid sin incidentes y enmarcada en un ambiente reivindicativo pero sin salidas de tono. La anécdota la puso la federación de Industria de CC OO con un 'corralito' en el que quien quisiera podía tirarle un huevo a la cabeza a Zapatero, Díaz Ferrán o Rajoy. Hubo 'tortas' para hacerse con algún proyectil y probar suerte. Sobre las fotos de los personajes se podía leer: «échale huevos y rompe con la crisis». Como sucede en las grandes concentraciones más de uno hizo negocio, como el muchacho que montó un diminuto puesto de patatas fritas (a dos euros) y pipas (a 1,5) en pleno paseo del Prado. Otro 'empresario' con más altura de miras instaló un enorme Zepelín sobre Cibeles para anunciar su negocio de fotografía aérea.

Un hombre más allá de la cincuentena denunciaba en una pancarta-globo los créditos al consumo de Caixa Galicia a un interés del 16%, mientras veía pasar a muchos despedidos de empresas como Bimbo, Electrolux o Danone, entre otras.