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Una patera usada por inmigrantes ilegales, abandonada en las cercanías del cabo de Trafalgar. :: ROMÁN RÍOS
Ciudadanos

Juzgan a dos españoles que transportaban a ilegales en coche

La Fiscalía pide siete años de cárcel para ambos hombres, vecinos de León, por un delito de tráfico de personas

MIGUEL D. GARCÍA
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CÁDIZ. Se hacía llamar Said, aunque su nombre real era Tariq. Era marroquí y un día antes había llegado en una patera junto a una treintena de compatriotas más, a las playas de Marisucia, en la costa barbateña de Los Caños. Lograron tocar tierra con la embarcación y en cuanto pisaron la arena, todos salieron corriendo hacia los pinares cercanos, en la sierra de la Breña. En Marruecos, antes de embarcar, les habían dado rigurosas instrucciones: en la zona les esperarían dos españoles a bordo de un coche que debían llevarlos a un lugar seguro y oculto, un servicio incluido en el precio de más de 1.000 euros que debieron pagar por el miserable viaje. Tariq los encontró en un Opel Astra con matrícula de León en las cercanías del pinar de la Breña, y debió de creerse a salvo.

Los dos españoles que lo recogieron eran Garcilaso A. P. y Norberto V. B. G, dos vecinos leoneses de 54 y 52 años respectivamente, que habían sido supuestamente contratados por miembros de las mafias marroquíes para que transportasen en suelo español a los 'sin papeles' que llegaran aquella noche. A cambio, cobrarían una importante cantidad de dinero.

Así lo hicieron, pero antes de que pudieran salir del término municipal de la localidad barbateña, una patrulla de la Guardia Civil los interceptó el coche en la carretera del Faro de Trafalgar, cuando huían con Tariq a bordo.

El próximo jueves 17 de diciembre, casi un año y medio después de aquellos hechos (ocurridos el 30 de julio de 2008), los dos españoles se sentarán en el banquillo ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz, acusados de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, «en su modalidad de facilitarles el tránsito ilegal por el territorio nacional». Una imputación que los equipara a los 'pateros' marroquíes, que trafican con personas y pilotan las lanchas a través del Estrecho.

La Fiscalía pide por ello una pena de siete años de cárcel para cada uno de los dos hombres españoles, que se encuentran en prisión provisional.

Según recuerda el fiscal en su escrito de acusación, ambos acusados ya contaban con una larga lista de antecedentes penales, aunque aclara que ninguno de los delitos por los que han sido condenados hasta ahora están relacionados con el tráfico de personas. Garcilaso A. P, por ejemplo, ha sido condenado hasta en siete ocasiones. Aunque su compañero, Norberto V. B. G, le supera con nueve sentencias en su contra.