Una gesta milagrosa
Un concursante de televisión estadounidense pierde más de la mitad de su peso en un tiempo récord
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarEn un país donde la obesidad ha alcanzado hace tiempo la categoría de plaga, Dani Cahill ha demostrado a sus atónitos compatriotas que no hay nada como la voluntad para enfrentarse con éxito a la tiranía del sobrepeso. Estimulado por los suculentos premios del 'reality' de la NBC 'The Biggest Loser', este perito y músico de 'rock and roll' natural de Oklahoma fue capaz de perder nada menos que 108 kilos -el 55,5% de su peso original- en seis meses y tres semanas. La gesta le valió ganar 250.000 dólares (unos 171.000 euros) y, de paso, establecer un nuevo récord en la octava edición de este popular show, donde un grupo de concursantes se sumergen en rigurosísimas dietas y un intenso programa de ejercicio para perder el mayor porcentaje de peso en el menor tiempo posible.
Es el momento de celebrar un profundo cambio de imagen y probablemente de vida dado que los 195 kilos que pesaba antes de someterse a su cura de adelgazamiento afectaban de manera notable a su actividad social. «Mi familia es lo más importante en el mundo y esa es la razón por la que decidí comenzar esta aventura», declaró un emocionado Cahill a la revista 'People'. Pero como otros concursantes han demostrado, mantener el peso a raya a partir de ahora exige un compromiso y un esfuerzo que no todos están dispuestos a afrontar. Antes de que el fantasma de la comida basura vuelva a asediarlo, el ganador de 'The Biggest Loser' de ese año se ha propuesto un plan que piensa cumplir a rajatabla. «Para los próximos 30 días, excepto los domingos, iré al gimnasio durante 1 hora. No quiero verme gordo de nuevo. Estoy inmensamente cómodo con estos kilos», aseguró.
Más de 200 mil personas se ofrecen cada año como concursantes de uno de los programas más populares de la televisión en abierto de Estados Unidos. Gracias a su gran seguimiento -13,5 millones de espectadores- el show ha generado un negocio paralelo de productos y servicios orientados a la pérdida de peso que mueve unos 68,5 millones de euros. Pero la obsesión de adelgazar a toda costa rápidamente puede conllevar, según muchos especialistas, a sufrir problemas de salud. Los concursantes, generalmente personas sedentarias, en algunos casos llegan a perder siete kilos en promedio en sólo una semana. En el primer episodio de la última temporada, dos concursantes acabaron en el hospital, uno de ellos trasladado en ambulancia después de haberse desmayado por un repentino malestar. Un adelgazamiento demasiado rápido conlleva casi siempre problemas de salud. El régimen del programa contradice las recomendaciones básicas de bajar peso de manera gradual, es decir como un máximo de 1 kilo por semana.