Mercedes de Lecea, con el manuscrito de su tío abuelo. :: CRISTÓBAL
Sociedad

Antonio Machado en puño y letra

La Fundación Caballero Bonald fue el escenario de la presentación de los originales de la obra de teatro 'La Lola se va a los Puertos' La sobrina nieta del poeta enseñó ayer por primera vez manuscritos inéditos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Mientras Mercedes de Lecea Machado hacía 'click' en su ordenador, un silencio expectante se apoderó del salón de actos de la Fundación Caballero Bonald. Era la primera vez que los manuscritos originales de la obra 'La Lola se va a los Puertos' se mostraban públicamente, una veintena de archivos digitalizados que acapararon la atención de todos los allí presentes.

«Es una ocasión ideal para enseñar una parte sustancial de los manuscritos de esta obra escrita por los dos hermanos, Manuel y Antonio. Cada uno hizo su parte», dijo la sobrina nieta de Antonio Machado en las jornadas que la fundación jerezana dedica a la figura del poeta sevillano en el 70 aniversario de su fallecimiento en Collioure (Francia).

«Poder manejar manuscritos originales nos acerca al quehacer del poeta porque se ve cómo reelabora un verso, qué palabras tacha y cuáles reescribe», continuó De Lecea en su ponencia.

Sobre el texto, la sobrina nieta del poeta explicó que 'La Lola se va a los Puertos' es una obra que hunde sus raíces en la poesía popular andaluza y refleja su más íntima relación con el alma andaluza. También destacó otros aspectos importantes como «el punto de crítica social, la condena al señorito y la conciencia hacia los problemas del campo andaluz», una temática profundamente tratada por el autor a lo largo de toda su composición.

Sobre los manuscritos apuntó que «algunas hojas tienen manchas de café o quemaduras de cigarro». Como anécdota, Mercedes de Lecea Machado contó que el poeta hizo referencias al segundo acto de la obra en una carta que le envió a su querida Pilar Valderrama, con la que mantuvo una relación sentimental.

En ella, le recordaba una lectura íntima del texto: «Coincide que ese fragmento se conserva en papel más grueso y con la letra más clara. Parece que lo ha pasado a limpio para ese momento», dijo la sobrina nieta.

Más relecturas

La mesa redonda de ayer contó con la presencia también del poeta Jesús Fernández Palacios, del escritor Antonio Rodríguez Almodóvar y del profesor de Literatura de la Universidad de Jaén, Rafael Alarcón, que fue muy claro y contundente a la hora de hablar de la poesía machadiana: «Es un clásico moderno porque representa muy bien las contradicciones de la modernidad. Es popular y muy querido».

Para el especialista, la columna vertebral de la lírica española actual son Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez: «Ha influido a lo largo de todo el siglo XX y cada década lo ha visto de una manera diferente». Así, en los años 50 se estudió su aspecto más social; en los 60, el simbolista y en los 80, la otra sentimentalidad, del que es pionero Luis García Montero. «Una primera lectura de Machado puede parecer sencilla pero hay mucho fondo detrás. Por eso creo que necesita nuevos lectores y críticos que le saquen el brillo que aún no ha salido. Merece que el siglo XXI le dedique una lectura integral que le haga justicia», dijo.

Estas jornadas dedicadas a Machado en el 70 aniversario de su fallecimiento en Francia incluyeron la proyección de un documental sobre el poeta y una lectura colectiva de versos del sevillano con el que se dieron por concluidas.