CARTAS A LA DIRECTORA

Barreras en la Piscina Municipal de Cádiz

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Debido a un accidente he quedado con una minusvalía de un 88%, y me es conveniente, como a la mayoría de los minusválidos, realizar ejercicios en el agua, encontrándome con las siguientes barrera en la Piscina Municipal de Cádiz:

1.- El poder acceder a la silla grúa de la piscina desde la misma silla del minusválido, lo que obliga a tener que ser trasladado a pulso o en brazos por dos o tres personas, con el riesgo de que se pueda caer y hacer aún más daño. La solución visto con personal técnico es tan sencilla como adaptar el pretil para que la silla de minusválido pueda acceder hasta la silla grúa.

2.- Con la ducha, ya que el Pabellón carece de una ducha especial e independiente, ambisexo para minusválidos, pues las existentes están dentro de los vestuarios de caballeros o señora, ahora bien, como yo he de acompañar a mí marido , puesto que no puede valerse solo, no podemos entrar juntos ni en las duchas de señoras, porque él es hombre y lo tiene prohibido, ni en las de caballeros, porque allí yo, que soy mujer, también lo tengo prohibido. La solución sería que en el servicio de inválidos que esta justo en frente de la piscina que usan los mismos, con entrada independiente, y es ambisexo, es amplio, y existen dos tazas de water, eliminando una de ellas, se puede colocar una ducha, y allí podrían perfectamente acceder todos los minusválidos que se encuentren en la misma situación. Al vestuario de benjamines no podemos acceder al estar siempre lleno de niños.

El fin de esta publicación es por si alguna persona pública o de la administración, con capacidad para su solución, la lee, pueda realizar las medidas oportunas para eliminar estas barreras para minusválidos de la piscina municipal de Cádiz.