En Jerez
Actualizado: GuardarMuchos hemos sido los que éste pasado puente hemos salido de Andalucía, incluso de España. Viene bien aunque sólo sean cuatro días, coger perspectiva y dejar aparcado lo cotidiano. Después, cuando vuelves, compruebas que nada ha cambiado y que todo está donde lo dejaste.
El desempleo, que suma y sigue. Como el anuncio aquél del Ayuntamiento «ya somos 200.000». Pues con el paro «ya son casi 30.000 jerezanos y jerezanas».
Joaquín Morales, que sigue con su negativa a vender, pero a la vez quiere irse y dejar el Xerez, o al menos eso va diciendo. Solo que cuando llega alguien de verdad, que quiere comprar, dice que hay otro; ahora unos argentinos. Pero los de Bernd Schuster, con su grupo de amigos, parece que pinta bien. El Xerez Deportivo necesita gente con ilusiones nuevas y ganas de trabajar.
Pacheco, que vuelve a las páginas de LA VOZ dejándose querer, mientras deshoja la margarita. «¿Me quiere?» y arranca una hoja que vuela hacía la fuente de la plaza del Mamelón. «¿No me quiere?» y cae otra hoja sobre el agua. Tenemos pues la flor, con una sola hoja, al aire de la indecisión.
Un día me confesó en LA VOZ «que volvería por Navidad como el turrón». Las luces llegaron, el turrón ya se compró, pero él sigue reflexionando. Muchos, aunque simulen indiferencia, temen su regreso por el impulso de su personalidad y por que las cosas no se están haciendo bien, en contra de lo que se esperaba.
Otros, aunque en su día se alegraron de su batazo electoral, ahora lo echan de menos y esperan su vuelta para, como dicen; «que esto se arregle». Y el resto como en las encuestas: no sabe, no contesta ¿o sí? Ya se verá.