Indemnizan a una vecina de Conil con 180.000 euros por una infección en un quirófano
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl Juzgado de Primera Instancia nº 86 de Madrid ha dado validez jurídica al acuerdo alcanzado por una vecina de Conil y un traumatólogo de la clínica Ruber Internacional por el cual la paciente recibe en concepto de indemnización 180.000 euros por una infección que contrajo en un quirófano del citado centro médico.
La demandante ha estado representada por los servicios jurídicos del Defensor del Paciente, en este caso por el letrado José Luis Miranda. En un comunicado que hicieron llegar ayer, relatan cómo la paciente, de 51 años, sufría terribles dolores en la columna cervical y en los lumbares, de los que venía siendo tratada por traumatólogos de la Seguridad Social. Todos le decían que ese tipo de dolencia no tenía tratamiento quirúrgico hasta que se topó con el traumatólogo que sería posteriormente demandado.
Siguiendo con la secuencia de los hechos que hace el Defensor del Paciente, este médico le habló de las «maravillas de la ozonoterapia», indicándole que se trataba de una operación quirúrgica mínimamente invasiva, que se podía realizar con unas inyecciones de agujas intradérmicas, y que tan sólo requería de anestesia general. Además le aseguró que no necesitaría ser ingresada.
Sin embargo, el traumatólogo no le informó de los riesgos y complicaciones que conlleva este tipo de intervención como la posible infección por gérmenes comunes debido a la poca o nula asepsia del procedimiento. Además, según el Defensor del Paciente, tampoco le recogió consentimiento informado para la operación.
La paciente fue intervenida el 29 de agosto de 2005 y al día siguiente ya presentaba un malestar general y fiebre acentuada que fue degenerando. Cuando llegó a Cádiz, el cuadro infeccioso se había disparado y tuvo que ser intervenida hasta en tres ocasiones. Otro traumatólogo y una microbióloga le confirmaron que había tenido una pésima asistencia médica durante la operación.