Reino Unido gravará al 50% las primas a los banqueros en 2010
La novedosa medida se limitará al próximo ejercicio, y el pago recaerá en las propias entidades financieras y no en los ejecutivos
LONDRES. Actualizado: GuardarEl Gobierno británico presentó ayer una política fiscal de neutralidad para los próximos meses que debe contemplar, según sus previsiones, el retorno al crecimiento y la solución del cada vez mayor deterioro de las finanzas públicas, elementos que dieron el tono al presupuesto presentado por el ministro Alistar Darling. En ese contexto, Londres anunció un novedoso impuesto sobre los tan cuestionados bonos de los ejecutivos bancarios.
El sector bancario fue destinatario de la medida más llamativa. El ministro de Hacienda explicó que, tras el esfuerzo público para sostener a los bancos, su convicción es que deben reconstruir su capital. Pero como algunas entidades quieren pagar bonificaciones millonarias a sus directivos con beneficios obtenidos gracias al dinero o las garantías del Gobierno, Hacienda recaudará por una sola vez, este año, el 50% de todas aquellas que superen los 25.000 euros. El tributo lo pagarán, eso sí, los propios bancos.
En las últimas semanas el Gobierno defiende su política expansiva para amortiguar los efectos de la crisis -el desempleo, 7,8%, bajo en comparación con otros países, es el argumento que lo avala- mientras los conservadores le exigen que comience a reducir el déficit fiscal, que será de unos 200.000 millones de euros en este año.
Darling no obedeció a la oposición ni las recomendaciones de otros, incluido el gobernador del Banco de Inglaterra, para que al menos presente un plan creíble de reducción del déficit que tranquilice a los mercados de deuda pública. Prometió una reducción anual del gasto público del 0,8% pero sin efectos antes de las elecciones del próximo año.
En las proyecciones del presupuesto, la mayor contribución adicional vendrá del aumento de las aportaciones a la Seguridad Social, el 0,5% este año y superiores en ejercicios posteriores, de aumentos salariales del 1% y de la congelación de las pensiones de los funcionarios. También ayudará la abolición de la reducción del IVA introducida el año pasado.
Fin de la recesión
La economía británica habrá caído este año un 4,75%, un punto más de lo previsto, y el ministro Darling espera que se confirme el fin de la recesión en el último trimestre, que haya un crecimiento de entre el 1% y el 1,5% en 2010. Y proyecta tasas del 3,5% a partir de ahí. La inflación aumentará en el corto plazo por la normalización del IVA pero retornará al objetivo oficial de 2,5% a lo largo de 2010.
Ese cuadro macroeconómico basado en proyecciones optimistas, según la oposición, tiene su contraste en la deuda pública, del 55,6% del Producto Interior Bruto este año, que se proyecta al 77,7% en 2014-15. El Gobierno espera compensar con las exportaciones el impacto de la crisis en un sector financiero que suponía en 2007 una cuarta parte de los ingresos fiscales del Estado.