El negocio de los inmuebles de lujo también sufre los efectos de la crisis
Hay casos en los que el precio ha bajado hasta un 40% y el plazo de venta ha pasado de uno a seis meses
CÁDIZ. Actualizado: GuardarA pesar de contar con unos clientes cuyas posesiones les permiten no sufrir por la crisis, las viviendas de lujo no son impermeables a la situación actual de crisis económica y ha experimentado descensos en su precio de una media de entre el 15% y el 18%. Si bien existen fincas que llevan mucho tiempo en venta y se ofertan con descuentos de hasta el 40%. Se trata a una consecuencia natural que se ha reflejado en todo el sector inmobiliario, cuyos precios se inflaron por el 'boom' de los noventa pero que ahora sufre un descenso en las ventas que continúa pese a la reticencia de muchos propietarios.
A ello hay que sumar una clientela muy exclusiva que si bien cuenta con un desahogo económico importante no es inmune al grado de temor causado por la recesión. De esta manera, los precios se han adaptado a la demanda y al valor real de la vivienda. Por ello, la locura y los excesos han dado lugar a una actividad de compraventa más racional.
Las casas que antes tan sólo se vendían en un mes ahora tardan una media de seis y eso se nota en un mercado basado en el traspaso de cantidades mareantes. A todas estas circunstancias se añade la bajada en el interés de los extranjeros por hacerse con este tipo de viviendas debido a que la crisis ha traspasado fronteras. Pero los comerciales- que se están enfrentado a una labor más ardua y difícil- esperan que los nuevos aires que han llegado de recuperación permita despertar de nuevo la intención de compra y revitalizar un mercado basado en el exceso, las calidades de lujo y los amplios espacios en los que disfrutar de comodidades que no están al alcance de todos los mortales.
Ante la dificultad en las ventas se ha comenzado ofrecer diferentes posibilidades para hacer más asequible su adquisición como ocurre en varias casas de Chiclana con un amplio jardín. En ellas el promotor da la posibilidad de construir hasta unas cinco viviendas para alquilar o vender con las comodidades mínimas de una casa con varias habitaciones, cuartos de baño, aseos, cocinas y patios.
Ricos y selectivos
El perfil del cliente que demanda este tipo de inmuebles sin duda es el de una persona de gran poder adquisitivo. De hecho, las personas que buscan una casa de lujo quieren diferenciarse del resto y hacer gala de sus posibilidades. Se declinan por una determinada casa en base a dos condicionantes: la tipología de la vivienda y su ubicación. Normalmente, suelen ser compradores que tienen claro lo que quieren y que no buscan especular, si no que se trate de un hogar definitivo ya que la clientela que puede acceder a tales comodidades suele ser muy reducido, más aún tras los efectos de la crisis económica.