Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Turistas conversan con miembros de organizaciones que protestan contra el cambio climático, que han instalado su campamento en la plaza londinense de Trafalgar. :: AP
MUNDO

El 'Climagate' sacude la cumbre

Miles de correos electrónicos en los que se pedían confirmar las predicciones más catastróficas se filtraron a la Red Los escépticos acusan a científicos de la ONU de manipular datos sobre el clima

ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL
LONDRES.Actualizado:

El presidente del Panel Internacional para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU, Rajendra Pachauri, y miembros del grupo que desarrolló la parte científica del último informe de Naciones Unidas se han sentido obligados a reafirmar en Copenhague su confianza en los científicos implicados en un incipiente escándalo internacional, que quienes no creen en el cambio climático catastrófico llaman ya el 'Climagate'.

El incidente que los escépticos han bautizado con un nombre que evoca las revelaciones periodísticas que derrumbaron al ex presidente de EE UU Richard Nixon ya se ha cobrado una dimisión temporal, la de Phil Jones, director de la Unidad de Investigación del Clima (CRU), en la Universidad de East Anglia.

Sir Muir Russell, un hombre del 'establishment' universitario, de las artes y judicial en Escocia, ha sido nombrado como responsable de elaborar un informe que explique cómo miles de correos electrónicos entre los más prominentes científicos del IPCC acabaron en el dominio público.

Algunos de esos 'mails' parecen confirmar que miembros del organismo que ofrece una base fundamental a la alarma argumentada por el IPCC manipulan datos para que confirmen las predicciones más graves. También los hay que muestran que esos científicos saben, como sus críticos, que sus proyecciones de calentamiento acelerado no se han cumplido en la última década, pero enfocan esa contradicción como un problema.

Y otros, publicados en la Red por un 'hacker' o por alguien que desde dentro de la CRU quiso mostrar lo que ocurre allí, parecen confirmar también que científicos de esa unidad que ha rechazado insistentemente poner sus datos básicos a disposición de otros colegas para que pudiesen replicar el análisis, se pedían mutuamente borrar datos de sus ordenadores, cuando investigadores escépticos recurrían a la ley para exigir esa información.

'Palo de hockey'

Particularmente llamativo es en ese sentido un correo de hace un año que Jones escribió a Michael Mann, el profesor de Pensilvania famoso por su curva del 'palo de hockey', que muestra un aumento exponencial de la temperatura de la tierra en el siglo XX y constituye un argumento central de la idea de que el calentamiento es provocado por la actividad humana y conduce a la catástrofe.

Mann y su gráfico son objeto de ácidas críticas por otros científicos, porque se basaría en la manipulación interesada de datos históricos conocidos y en modelos matemáticos que persiguen un resultado específico. En la misiva desvelada ahora, Jones pide a Mann que borre todos los correos que intercambió con otro colega durante la preparación del último informe del IPCC.

El 'Climagate' afecta al núcleo central de científicos de Reino Unido y EE UU que han creado la teoría del cambio climático catastrófico. Jones ya se enfrenta a denuncias por haber burlado - si los correos electrónicos son ciertos- las obligaciones de transparencia de organismos públicos como la CRU. según la ley de libertad de acceso a la información, introducida por el Gobierno laborista.

El enfrentamiento entre los defensores del gran consenso sobre el calentamiento catastrófico y los escépticos es agrio e intenso. El 'Climagate' se ha producido antes de la cumbre de Copenhague para tensar más la cuerda. En Arabia Saudí o en Australia ya ha provocado la revisión de las políticas contra el cambio climático. Y es muy probable que no sean las últimas consecuencias.